El teólogo Hans Küng, expulsado de su cátedra por el Vaticano en 1979, vive a sus 75 años una segunda juventud, y es reivindicado por destacados miembros de la jerarquía católica alemana que interceden por él ante el Vaticano. Ayer, el citado teólogo protagonizaba sendas páginas en los diarios El País y Abc .

En las páginas de Abc , el teólogo José María Castillo Sánchez opina que "ninguna institución anda nunca sobrada de espíritus inquisitivos, arriesgados y libres. Hans Küng responde a ese perfil y algunos sectores eclesiales quieren salvar la brecha con Roma".

En una entrevista de Juan G. Bedoya en El País interpelado por la actitud antibelicista de Juan Pablo II, Küng sostiene que en esta cuestión está "al cien por cien con el Papa. Es una vergüenza ver cómo el presidente Bush instrumentaliza el nombre de Dios para dar una justificación religiosa a su política de poder sin límites".

Aunque en otros aspectos parece más difícil la reconciliación con Roma. "A diferencia de muchos laicos y sacerdotes de base --sostiene Küng-- la jerarquía vive en el paradigma medieval. Apenas toma en cuenta cómo era la Iglesia en sus orígenes y cómo podría volver a ser (...) Bajo este pontificado se ha hecho de todo para expulsar de la Iglesia de modo especial a la generación de mujeres jóvenes (...) Lo que ya tiene la mayoría de las demás iglesias --mujeres ordenadas e incluso mujeres obispos-- lo tendrá que asumir la Iglesia católica, a la que tanto le gusta llegar con siglos de retraso". Veremos si también llega con retraso su rehabilitación.