TLto ha dicho muy claro Juan Fernando López Aguilar , responsable de Justicia, al Gobierno no le queda otra que buscar nuevas imputaciones para los etarras que, en aplicación del Código Penal del 73, van a salir a la calle este mismo año.

A la campaña del Partido Popular, utilizando argumentos tan torticeros como acusar al Ejecutivo de hacer favores a los etarras con estas excarcelaciones, sólo se puede responder con la fuerza de los hechos, no valen buenas palabras o argumentos jurídicos. Porque, al margen de lo que diga el PP, la excarcelación de etarras, y más si tienen los terribles delitos de sangre de Domingo Troitiño , el asesino de Hipercor, crea una indignación popular perfectamente explicable.

Es verdad que la ley les ampara, es verdad que el Estado de Derecho en el que vivimos no permite que la aplicación de las leyes pueda ser retroactiva, pero verles en la calle habiendo cumplido penas tan cortas es muy duro. Como ya se hizo con otro ilustre , De Juana Chaos , hay que utilizar su implicación con la actual dirección de ETA para abrirles nuevas causas que permitan, con la ley en la mano, que no salgan de la cárcel.

Estas declaraciones de Aguilar van por el buen camino, sirven para dar a la ciudadanía la sensación de que se van a buscar salidas ante la evidente alarma social y parecería innecesaria su afirmación de que no está "teniendo lugar una negociación con ETA".

No son igual de oportunas las reiteradas manifestaciones del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero , mostrando su esperanza de una pronta resolución de la violencia etarra. Su optimismo está basado en datos que él solo conoce y lleva demasiados meses hablando de lo mismo sin que, en la parte contraria, se vean síntomas esperanzadores. Sin saber el porqué de su optimismo y con el Partido Popular denunciando, aunque no sea verdad, cesiones al mundo violento todos los días, es más que lógica la alarma social.

*Periodista