La andanada que ha lanzado la Comisión Europea contra los tabaqueros extremeños tiene a Higinio Burcio (Talayuela, 1954), presidente de la Mesa del Tabaco, dedicado plenamente a organizar la respuesta del sector a una reforma que puede suponer la desaparición del sustento de 20.000 familias en Extremadura. "Las cosas están difíciles", explica, pero se le nota satisfecho por lo masivo de la manifestación celebrada en Madrid el pasado sábado, en la que se congregaron 20.000 personas.

"Si no nos hubiéramos movido, nada habría cambiado", añade Higinio Burcio, quien considera que las mentes pensantes de Bruselas se están replanteando sus posiciones acerca del sector. Su vida al margen del tabaco suele ocuparla con la práctica del frontenis, aunque este deporte lo tiene algo abandonado. "Estoy muy gordo ahora", afirma. Se considera abonado a aficiones "normales" como la lectura, aunque su interés por el fútbol es limitado. Sólo es hincha del Talayuela, el equipo de su pueblo y del que es socio, que ahora lidera la clasificación de su grupo en la regional preferente.

Burcio es un destacado miembro del sector, pues también preside la agrupación de productores Ibertabaco y la sectorial de este cultivo en la Confederación de Cooperativas Agrarias de España. Este talayuelano, que fuma Marlboro, sostiene que "queda mucha batalla en Bruselas".