Profesor

Pasan los veranos y éste que se marcha, se aleja cargadito de errores humanos que nos hacen considerar el futuro de la humanidad cada vez más chungo, en lo concerniente a libertades y pensamientos democráticos. A este paso los contenidos de los libros de texto de historia los tendremos que cambiar cada año, no por conveniencia pedagógica o didáctica sino porque los amos del mundo manipulan los hechos a sus antojos.

La desvergüenza nos lleva a oír y ver cómo el presidente italiano Berlusconi, considera a estas alturas a Mussolini un ser encantador. La verdad que a casi nadie le extraña nada de ese pintoresco presidente. Se ve que a éste le va la marcha.

Por estas tierras, Aznar niega la enorme colaboración de la Alemania democrática --y antibelicista-- en el desarrollo de la Europa actual y en concreto de nuestra España.

Los analfabetos funcionales celtibéricos de la historia hispánica, se llevan las manos a la cabeza cuando Maragall, anuncia la posibilidad de agrupar regiones naturales en pro del desarrollo económico. No conocen pues estos fundamentalistas el amplio y noble sentido de la palabra región: léase europea, española, francesa o portuguesa.

Ahora resulta que los nacionalistas, para algunos políticos de derechas, son casi sinónimos de terroristas. En este país pasamos de la noche a la mañana de elogiar la riqueza regional: lengua, folklores, gastronomía, historia, etcétera, a demonizarla. Conclusión: ¡O pensamiento único o eres enemigo a tener en cuenta! Aunque seas demócrata y respetuoso hasta con el aire que respira.

¡País de naciones, regiones o historia movidas cual veleta sin rumbo!