XYx por qué no un hospital en Valencia de Alcántara?, es la pregunta que se hacen todos los extremeños de la zona de Valencia de Alcántara, comarca e incluso zona de influencia. La asunción de competencias sanitarias por las comunidades autónomas constituye un medio para aproximar la gestión de la asistencia sanitaria al ciudadano y facilitarle así las garantías en cuanto a la equidad, la calidad y la participación. ¿Qué es la equidad?, en la línea de desarrollo del principio constitucional de igualdad, garantiza el acceso a las prestaciones y de esta manera el derecho a la protección de la salud en condiciones de igualdad efectiva en todo el territorio. ¿Qué es la calidad sanitaria?, alcanzar los mejores resultados, garantizar la equidad, la seguridad, la accesibilidad de espacio y de tiempo, la información, la elección del usuario y la humanización de la asistencia.

Imagino que la plataforma ciudadana que se está gestando en Valencia de Alcántara conoce no sólo estos principios sino también el famoso Plan de Salud de Extremadura que a bombo y platillo nos han vendido las autoridades sanitarias publicado a modo de libro blanco, repartido a cientos de personas e instituciones y pagado por todos los extremeños. Y precisamente por la publicidad que se da a este tipo de publicaciones, muchos extremeños sabemos que se nos da derecho en nuestra comunidad autónoma a disponer de nuevas instalaciones asistenciales de atención especializada, con una cartera de servicios organizada por procesos y procedimientos diagnósticos, cambiante en función de la demanda asistencial, protocolizando todas sus actuaciones, disponiendo de una tecnología de alto rendimiento, que sirvan de apoyo a hospitales de referencia dentro y fuera de su área de salud y que han venido a denominarse hospitales de Alta Resolución que definirán una cartera de servicios que responda a los principios de proximidad, calidad, eficacia y eficiencia.

El establecimiento de estos centros hospitalarios de alta resolución, pretende dar respuesta a la problemática provocada por la necesidad de desplazamiento de la población al actual centro hospitalario (en este caso a Cáceres, a más de 90 kilómetros de distancia), donde se concentran los recursos con el consecuente desequilibrio territorial y como medida complementaria a las mejoras en la accesibilidad y la reducción de los tiempos de desplazamiento. La prestación sanitaria es un derecho que tenemos todos los extremeños, incluidos los residentes en la comarca de Valencia de Alcántara y zona de influencia y para todos estos extremeños el hospital de referencia de su área de salud es el hospital de Cáceres, distando de los pueblos de esta comarca en algunos casos hasta 110 kilómetros.

El PP de Extremadura apuesta firmemente por estos extremeños, pues no podemos olvidar que la apuesta de la Junta de Extremadura con la puesta en marcha de los nuevos hospitales de Alta Resolución ha sido a favor de Zafra, a 40 kilómetros del hospital de Llerena, Almendralejo, a 29 del hospital de Mérida y Talarrubias, a 63 del hospital Don Benito/Villanueva de la Serena. Y para rematar la cuestión, existe el compromiso del presidente de la Junta de Extremadura en el Parlamento extremeño el 6 de febrero del año 2002: "No habrá un solo ciudadano que esté a más de 30 kilómetros de distancia de un sitio donde le puedan hacer todas las pruebas que el médico de Atención Primaria le pide para que inmediatamente le vea el especialista, sin que tengan que estar mareando al paciente de arriba abajo y de abajo arriba", además de otras lindezas a las que nos tiene acostumbrados el presidente de la Junta de Extremadura, que por cierto, ¿ha pensado nuestro presidente si el problema de salud que ha tenido le pasa a un ciudadano extremeño en Valencia de Alcántara qué le hubiera esperado? Mejor no pensarlo y que por lo menos los extremeños tengamos a nuestro favor tener una salud como robles, según indican las estadísticas.

Tampoco nos valen las falsas promesas, pues por poner otro ejemplo, también les prometieron a todos los ciudadanos de Herrera del Duque cuando no les hicieron el hospital la total dotación del centro de salud con todas las especialidades antes de fin de año; la construcción de un helipuerto con la dotación de un helicóptero UVI, y estamos hablando de promesas hechas el 1 de mayo de 2002. Estamos en diciembre de 2005 y estos extremeños siguen padeciendo los embustes de la Junta.

El hospital para Valencia de Alcántara, a pesar de ser una demanda ciudadana sustentada por una plataforma con todo el derecho del mundo, ha nacido con contraindicaciones y efectos secundarios, como los medicamentos, pero el consejero de Sanidad que es quien lo ha descartado, y su jefe de filas, el presidente de la Junta, no deben olvidar que les guste o no todos los extremeños tenemos los mismos derechos y si la dispersión geográfica de Extremadura sirve a la hora de negociar una deuda sanitaria, del mismo modo tiene que servir para reconocer que esos extremeños no pueden quedar abandonados a su suerte por escasez de población o por razones estadísticas que hagan poco viable la construcción de un centro hospitalario que resuelva todos sus problemas. ¿O acaso hay extremeños de primera y segunda división? Y la Sanidad, ¿no es también un derecho? Lo dicho: tanto como estamos fomentando la utilización de medicamentos genéricos, apostamos también por los hospitales genéricos y que la generalidad en Extremadura nos lleve a que ningún extremeño tenga que recorrer más de 30 kilómetros para ser atendido.

*Diputada del PP en la Asambleade Extremadura. Portavoz de Sanidad