Leo con asombro en la prensa regional que la Freapa critica la huelga de los profesores del pasado 7 de noviembre y, por otra parte que los sindicatos consideran la huelga inoportuna. Yo soy madre de 3 hijos en edades escolares y pertenezco a la AMPA y estoy totalmente de acuerdo con esa huelga que va a costar a los profesores que la han secundado, una parte de su sueldo.
Dice la Freapa que lo horrible de la huelga fue que "dejó el martes sin clase a miles de alumnos" y a mí lo que realmente me preocupa es que con la situación actual de la enseñanza, cada día los profesores y muchos alumnos pierden más de la mitad de la clase porque esas minorías faltas de responsabilidad, desmotivadas, etcétera, lo único que hacen es distorsionar el funcionamiento normal del grupo. Pero eso parece que a algunos padres no les preocupa. ¿Tienen que ocurrir hechos más graves para que los sindicatos vean oportunas la huelga?, ¿más graves aún? O es que desconocen lo que realmente está ocurriendo.
Por parte de la consejería me parece curioso que precisamente sea ese día, el mismo que estaba convocada la huelga de los profesores, cuando decida reunirse con los sindicatos para tomar medidas . Medidas curiosas como crear el Observatorio de la Convivencia. Yo propongo que en lugar de crear ese observatorio se pregunte sencillamente a los profesores o a los jefes de estudio sobre la actitud de chavales concretos, se promuevan las relaciones familia-escuela, se confíe más en la profesionalidad de los docentes y se les dé el valor social que realmente deben tener... y dejémonos de simplezas como el que un profesor haya llamado gilipollas a un alumno. ¿Algún padre no le ha llamado así o incluso cosas peores a sus hijos adolescentes?
Por otra parte, y muy importante, no veo ningún motivo político en esa huelga, lo que sí veo claramente es un gesto de responsabilidad y generosidad por parte de los profesores y una llamada a la dignidad profesional, profesión que nadie les ha regalado sino que la han conseguido con mucho esfuerzo.
Se necesitan personas que pongan las cosas en su sitio y eso es muy difícil, personas como por ejemplo la señora consejera, los sindicatos y la Freapa, pero eso es mucho más difícil que criticar ¿a que sí? Animo a los profesores que por su bien y el de sus alumnos y alumnas, sigan manifestando su descontento y me gustaría decirle a los padres que debemos ser mucho más serios y más responsables con la educación de nuestros hijos.
Soledad Gutiérrez Narváez **
Mérida
