Consultas médicas de atención primaria interrumpidas durante un tiempo impreciso porque el médico debe abandonar el centro de salud para atender urgencias a domicilio; aulas sin profesor especializado de sustitución durante semanas cuando el titular de la asignatura se encuentra en una situación de baja laboral; archivo de causas judiciales debido a la insuficiencia de medios materiales y humanos que, casualmente, suelen circunscribirse a supuestos delitos de indecencia política y guante blanco; o comedores escolares cerrados por escasez o falta de subvenciones. ¡Cuántas necesidades sociales podrían ser mejoradas y atendidas con el dinero que se va por los desagües de la corrupción y los túneles del escaqueo fiscal!, ¡cuánto desarrollo y bienestar general hurtado año tras año sin apenas consecuencias! Sin mayor concienciación ciudadana y honestidad política, las aguas de la codicia seguirán su curso natural causando la erosión continuada del progreso social.