WLwa propuesta del gobierno catalán sobre la financiación autonómica ha levantado, como era de esperar, una polémica a la que no se le ve fin. Desde el pasado jueves, en que dicha propuesta se hizo oficial, la política española gira en torno a este asunto. Ayer se pronunció el presidente de la Junta. Rodríguez Ibarra aprovechó la habitual rueda de prensa que su partido convoca los lunes tras la reunión del Consejo Político regional para defender su posición. La semana pasada se había limitado a manifestar su confianza en que el Gobierno pararía a Maragall . Tal vez sea porque desde entonces acá la polémica no se ha atenuado o porque ha visto con temor que en Valencia y Baleares, gobernadas por el PP, se insinúa su disposición a pedir lo que pida Cataluña, el caso es que ayer volvió el Rodríguez Ibarra contundente. Y dijo verdades: habló de la históricamente injusta redistribución territorial; del sarcasmo que supone el que una región con el 119% del Producto Interior Bruto español critique a la que tiene el 60% y pretenda limitar la solidaridad. Y pidió al PSOE nacional que "pare los pies" al tripartito catalán. La pena es que entreveró sus argumentaciones de peso con expresiones que aprovechan sus adversarios para ensombrecer la razón que lleva.