Abogada

Se puede llegar a ser culpable o inocente por un titular de prensa? Quizás esta sociedad esté narcotizada por la excesiva desinformación. Demasiadas informaciones cubiertas de opiniones, capaces de batallar con la verdad de las instituciones. Nos encontramos en medio de una especie de gran carnaval a lo Billy Wilder, sin mayor escrúpulo que negarse a averiguar la verdad. Una verdad que importa menos, especialmente, si no es vendible desde el punto de vista de la llamada prensa amarilla.

Nos jugamos la vida de las gentes a golpe de sabuesos devoradores de intimidades, dispuestos a inventariar todo lo vendible. Los tabloides se han convertido en la distorsión de la libertad de expresión, insultar porque me da la gana, a pesar de que con ello degrade la dignidad de una persona, que ha sido inoportunamente puesta en el punto de mira. Esta especie de práctica de mano armada contra el derecho a la intimidad está siendo salvaguardada por muchos medios, verdaderos cómplices e instigadores de semejante práctica deleznable.

Todo parece saberse acerca de todo, los sumarios secretos son aireados en el titular del día siguiente, las reuniones secretas son retransmitidas en directo; y mientras esto sucede algunos inocentes son condenados porque así se fijó en el guión de un programa televisivo. El reciente precedente de una culpabilidad guiada, a golpe de opinión televisiva, nos describe a una sociedad devorada por la manipulación, capaz de prejuzgar realidades, capaz de diseñar prototipos de realidades que están siendo prefabricados a golpe de una opinión partidista y partidaria de la prensa menos respetuosa con la búsqueda de una verdad objetiva.