Mira que dan buen servicio los puentes y nadie quiere ser propietario de ellos. Y todo porque es muy caro mantenerlos. El caso es que la Junta quiere traspasar al ayuntamiento la gestión de los de Badajoz y Mérida y los alcaldes de esas ciudades dicen que de eso nada. Y como se ha comprobado que son necesarios para vehículos y personas, o el caso de la cesión termina en los tribunales, o se implanta la moda del siglo XVIII, esto es, cobrar un peaje. Si las autopistas se autofinancian con el canon que pagan los usuarios, la mejor fórmula para mantener los puentes en buen uso va a ser pagar por utilizarlos. La única duda es si el mejor gestor sería una empresa pública o una privada.
También podrían financiarse los puentes, concretamente los de Mérida, con el dinero que paguen los peregrinos que los utilicen cuando hagan el Camino de Santa Eulalia , vieja tradición que ahora se quiere recuperar como foco de atracción turística y de peregrinaje religioso. Al estilo del Camino de Santiago , la idea es poner en valor una ruta que tenga su epicentro en la basílica emeritense de la mártir, bien para los que hagan el trayecto por la Vía de la Plata o para los peregrinos que acudan a Guadalupe. La verdad es que no es mala idea.
