El juez Andreu ha dado un nuevo paso en la triple causa que tiene abierta contra Bankia, el gran escándalo de la banca española en los últimos años. Por el tema de las tarjetas opacas, también conocidas como black , ha imputado a 78 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid a raíz de una práctica inaceptable e inmoral que se amplió a Bankia desde su creación en el año 2011. A este caso de las tarjetas se unen otros dos que también afectan a la entidad: la irregular salida a bolsa y la comercialización de participaciones preferentes. La investigación del juez se centra en determinar si hubo delitos de administración desleal o apropiación indebida en unos gastos de 15,2 millones cuyo conocimiento al detalle provocó una lógica indignación social. Es por ello que sería deseable que la justicia mantenga el pulso decidido en un caso que debería resolverse con la mayor celeridad posible y con una pena que tendría que ser más ejemplarizadora que nunca.