TDtuele decirlo, pero en estos últimos días, la zona de Plasencia sufre el ataque desolador de los incendios forestales, en especial el Monte de Utilidad Pública "Valcorchero". La semana anterior ardieron unas 20 hectáreas de alcornocal y pasto debido a la desidia reflejada por el Ayuntamiento al obviar las recomendaciones que establece el Plan Infoex sobre medidas de prevención y conservación de basureros y escombreras no construyendo una faja desprovista de vegetación alrededor de dicha escombrera.

Esta situación fue puesta en conocimiento de la consejería competente en materia de prevención de incendios y comunicada por escrito a la alcaldesa de Plasencia y al concejal de Medio Ambiente. Ninguna de estas advertencias tuvo su fruto y desde el viernes día 30 de junio hasta el lunes día 3 de julio se encontró ardiendo la escombrera sin control. La Concejalía de Medio Ambiente placentina tardó más de tres días en enviar una máquina para hacer el cortafuegos, el cual ya no tenía mucho sentido pues el daño era irreparable.

El sábado, día 8 de julio, se inicia un fuego junto al paraje "Ermita del Puerto y Camino Viejo" del mismo monte Valcorchero. La rápida actuación del dispositivo del Infoex hizo que no se quemaran más que alrededor de media hectárea de pasto y monte bajo. Sin embargo, a las 04.30 horas de la noche del mismo día aparecen varios focos junto a la carretera de subida al Santuario del Puerto y más concretamente junto al paraje de "Las Tres Cruces", se consigue apagar este incendio y otro situado en "La Data" sobre las 8.30 del domingo día 9 de julio. Debido a las altas temperaturas y la orografía del terreno se reproduce el incendio de Valcorchero, con lo cual se siguen devorando hectáreas de alcornocal en esta zona.

Ante esta situación, la conclusión obligada es la de pensar que algo está fallando, que los responsables municipales no se toman el problema en serio. La finca municipal de la cual alardeamos todos los placentinos, y de la que aseguramos tener derecho a disfrutar está quemándose.

Por otro lado, la Consejería de Desarrollo Rural no hace sus deberes en materia de investigación de causas, contratan a una brigada de investigación que hace lo mismo que el Seprona, cuyos efectivos no investigan en toda Extremadura ni el 0,9 % de los incendios forestales que se producen durante todo el año. Por otro lado la Junta de Extremadura forma al 80% de los agentes forestales y de Medio Ambiente quedándoles relegados a la simple tarea de extinción y rellenar el parte de incendio, en estos días las cuadrillas de extinción están siendo reducidas en época de peligro alto mermándose el total de componentes y por consiguiente la efectividad sobre la extinción, esperamos que este año no sea tan funesto como lo fue el 2003 en virulencia de incendios.

¿De qué nos servirá el tener declaradas las zonas protegidas, de qué nos servirá la deficiente y efímera investigación de causas, de qué nos servirá salir en la foto declarándonos fervientes defensores de la naturaleza, de qué nos servirá una Fiscalía de Delitos Medioambientales si no se sirve de los funcionarios que somos reconocidos en la actual Ley de Montes como Policía Judicial genérica y que algunos políticos tratan de ningunear?.

*Presidente de la Asociación de Agentes Forestales y de Medio Ambiente de Extremadura