WEwl director del Festival de Teatro Clásico de Mérida durante los últimos 6 años, Jorge Márquez , ha dejado de serlo. La noticia apareció en este periódico el miércoles, día 25, pero se produjo de facto el día 1, cuando expiraba el contrato anual que el escritor tenía suscrito con el festival. La versión que ha trascendido --y que no ha sido desmentida, matizada o admitida por su protagonista, a pesar de habérselo solicitado-- es que es el resultado de un distanciamiento entre Márquez y la Consejería de Cultura a causa del déficit, económico y de espectadores, que arrastraba el festival, y particularmente la edición del último verano.
Pero todos son conjeturas y esta es la hora en que todavía no hay una exposición clara y detallada de lo ocurrido. La consejería remite a la próxima reunión del Patronato del festival para explicarlo. El caso es que, con esta actitud se está ofreciendo una impresión que no favorece al certamen, el cual es una de las señas de identidad cultural de Extremadura ante el resto de España. Al Festival de Teatro Clásico de Mérida, que ya tiene a sus espaldas 51 ediciones, no le conviene dar síntomas de provisionalidad porque genera incertidumbre sobre el contenido de la edición 52, de la cual se han quejado ya algunos grupos.
