El líder de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén, acaba de anunciarnos que esta vez sí. Que después de dos años cobrando un sueldo de la Asamblea, él y sus diputados están dispuestos a sumarse a la normalidad parlamentaria, haciendo un esfuerzo para trabajar, incluso en verano.

Dicen que después de 24 meses de asueto permanente, están dispuestos a marcarse un Cifuentes y remangarse en agosto y desde el PP solo les damos la bienvenida.

Nos parece un cambio como poco interesante que el señor Jaén pase de no contestarle el teléfono a Vara si le llama un sábado, a sacrificar su apacible descanso para asegurarse que en 2018 los presupuestos sean morados.

Tanta voluntad constructiva, aunque sorprendente, sin embargo, no es casual.

Responde a un plan muy bien trazado y que confirma el comienzo del coqueteo PSOE-Podemos en nuestra región.

Jaén no mueve un dedo sin recibir indicaciones de Pablo Iglesias y Vara, que se ha radicalizado hasta el tuétano, sigue a pies juntillas lo que mande Pedro Sánchez.

A nadie se le escapa que el nuevo PSOE, del que Vara es un fiel embajador, aspira a pactar con Podemos lo que sea.

Y territorios como Extremadura se antojan interesantes laboratorios para ensayar los efectos de esa simbiosis, que ya es manifiesta en Castilla-La Mancha, donde García-page quiere dar consejerías a los podemitas para que le aprueben las cuentas. Eso sí, previa consulta a las bases que, si hay que parecerse a Podemos, que sea en todo.

Vara ya nos ha mostrado signos evidentes de podemización. Se ha convertido en el primer presidente catalanista en la historia de Extremadura.

Se ha erigido en persecutor de la religión y de la enseñanza concertada. Ha traicionado a los sectores de la caza y de la pesca. Ha vulnerado la Constitución con la aprobación de leyes que ahora están en los tribunales y un largo etcétera.

El presidente de la Junta tiene todos los síntomas de una metamorfosis en estado avanzado.

¿Tendremos pronto en Extremadura un gobierno bipartito? Como en la escena final de Casablanca, «este puede ser el inicio de una gran amistad».