El proyecto de reforma del Estatuto de Extremadura pasará hoy por la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, penúltima parada de su viaje por el Legislativo estatal antes de su aprobación definitiva por el Congreso, el próximo día 19. El Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas ha anunciado que presentará una enmienda para que en el texto estatutario se recoja "el reconocimiento oficial de ´a fala´ y del portugués de Olivenza", un reconocimiento que dé lugar a una norma futura que regule las zonas de uso, los derechos de utilización por sus hablantes ante las administraciones públicas y las medidas de protección y fomento en los diversos ámbitos sociolingüísticos.

Lo primero que hay que señalar es que la enmienda no tiene ninguna posibilidad de prosperar. El Bloque Nacionalista Galego ya intentó incluirla sin éxito en la Comisión Constitucional del Congreso. Su pretensión obedece a su repetido intento de apropiarse de ´a fala´, por considerar que el habla que se utiliza en las localidades de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno es una variante del gallego. Con todo, y a pesar del fracaso al que está abocada esta iniciativa y por tanto su carácter de fuego de artificio, no deja de ser una injerencia nacionalista inaceptable e irrespetuosa. ´A fala´ ya es bien de interés cultural; la reforma del Estatuto ya incluye el amparo y la protección a las variantes lingüísticas de la región. Y, en cualquier caso, su estatus y su reflejo en el Estatuto es, como el resto del contenido del mismo, fruto del consenso de las fuerzas políticas con representación en la comunidad autónoma, que han trasladado a las Cortes un texto --ese texto y no otro-- apoyado por unanimidad.