De seguir por esta senda la primavera será tardía, extraña y pegajosa pero pudiera ser que hoy mismo nos reviente en plena cuneta el desfile de hormigas amarillas que aletean bulliciosas los campos impregnando de olor a camomila la vida... pudiera ser y será porque las estaciones siguen su curso a pesar de los trenes que tardíamente desembocan en nuestro andén.

No sé ustedes pero yo camino de puntillas por las mañanas para no hacer más ruido del que ya tenemos, me dirijo con miedo hacia la radio y la enciendo esperando no saltar por los aires, me siento ante el ordenador y fluyo sin más. No vomito, no convulsiono, no padezco arritmias, apenas alucino en colores, vaya que no siento ni padezco, que me siento sobre un polvorín de noticias y la pantalla del ordenador amortigua la explosión, veo las chispas al fondo como si todo sucediera en un país lejano, pero no me queman las llamas, no corro riesgo alguno, sigo sentada en mi gran mecedora, tris tras, tris tras... donde asisto al gran acontecimiento de una nueva transición en España; muera todo lo presente, por favor, para que renazca el porvenir.

Sí, la primavera llegará no teman, será tardía extraña y algo pegajosa, pero hará acto de presencia llevándose la niebla de este invierno y las maletas cargadas de ropa vieja que alguien abandonó junto al bolso acartonado de Penélope . Irrumpirá la primavera para encender las luces de esta estancia a oscuras en la que nos han convertido nuestra alegre y jacarandosa España. La radio no me explota en la cara ni los periódicos me ensucian la piel, la televisión no me deja ciega, sin embargo un puñado de hombres compatriotas, unos cuantos nada más, me han disparado una bala mortal en el mismísimo centro del entusiasmo vital por unos ideales que yo creía tener. Booommm! A hacer puñetas.

XES LO QUEx tiene haber sido idealista de "la cosa", haber creído en unas siglas o en otras, o sea, haber cogido en un tiempo la chapa el globo y la banderita azul y/o roja, haber sido apasionada de los unos o de los otros pero apasionada al fin y al cabo. Por suerte me queda la pasión después de años sometida a un reconstituyente tratamiento de desintoxicación. La gran purga como presagio de todas las primaveras que nos quedan por vivir.

Está claro que el desbordante fluido de la actualidad política no es mera casualidad, no es por chiripa que al "Faisán" le siga "Gürtel" o a "Amy" la persiga L. B el innombrable del PP, nada sucede por azar. El encadenamiento de casos que salpican a los dos grandes partidos políticos corresponde a una estrategia cuidadosamente diseñada y dosificada desde una bodeguilla presunta con doble fondo reservado en la que se acumulan cadáveres con la huella del homicida por todo el cuerpo; subterráneos en los que se manejan tiempos y cuchillos ensangrentados sin salida de emergencia por la que escapar con un mínimo de dignidad y decencia.

Con la inminente primavera toca blanquear la fachada pero lo realmente grave es que la estructura interna de las sedes de los partidos, ojo, y también sindicatos, ámbitos financieros y empresariales... está tan deteriorada, tan húmeda y descascarillada que enlucir y sanear será misión imposible, el enredo llega a tal profundidad que convendrá dinamitar para regenerar. No bastará con declaraciones juradas ni con matar ahí con prisas a los cientos de mensajeros que hacen posible y ejercen cada día el peligroso arte del periodismo. Sin nosotros los periodistas, el mundo estaría aún más a oscuras, no les quepa ninguna duda.

Sin los periodistas, ustedes no sabrían ni la mitad de la mitad de lo que acontece en la trastienda de España, sin esos periodistas el sistema no podría poner en marcha la pesada maquinaria de la Justicia, sin ellos no hubiéramos escuchado la cara "B" del disco duro donde siempre salta la aguja con alguna canción pirata. Sin ellos la primavera estaría fuera del almanaque, no acudiría a la estación de los enamorados ni pegajosa ni extraña ni tardía... los ciudadanos viviríamos en incesante invierno, imperecedero invierno con sus nieblas y sus mortales chuzos de punta que galopan a diestro y siniestro.

Hagan lo que hagan se sabrá, más pronto que tarde porque el sistema funciona pero sobre todo y lastimosamente... porque mires donde mires invariablemente cada partido atesora un despechado, un chivato dispuesto a la venganza, un gerente "sabelotodo", un tonto útil, un listillo sin estudios, un arsenal de excombatientes por la causa que llegado el día del juicio final negarán hasta tres veces su filiación al aparato. Nada sucede por azar y un día no muy lejano, cuando haya reventado el perfume a camomila y nos empuje la inminente primavera veremos desfilar por la cuneta los muertos de esta guerra.

*La autora es periodista