El socialismo cacereño y los miles de simpatizantes y votantes debemos felicitarnos por el éxito de los resultados en las pasadas elecciones generales del 9 de marzo. El discurso político nacido del programa electoral, nuestra ideología y la movilización de la militancia han dado como resultado un aumento de votos en los pueblos y ciudades de la provincia, especialmente en estas últimas. Debemos estar ilusionados y reforzar nuestro trabajo por mantener la confianza de la ciudadanía, renovar la ilusión por nuestro proyecto de progreso y seguir preservando la memoria de nuestra historia común.
A pesar de la discreción de muchas de las conquistas alcanzadas gobierno tras gobierno, el socialismo está en un proceso de exploración permanente, en una dialéctica continua entre las necesidades de la sociedad, el tiempo que vivimos y nuestra ideología. Si existen aciertos en el programa electoral con el que hemos revalidado la confianza ciudadana, estos residen en las decenas de medidas que el PSOE ha desgranado durante toda la campaña electoral y que, como otras actuaciones, pasarán discretas del discurso a la realidad durante los próximos años, para convertirse en conquistas sociales irrenunciables. Son los ejes sobre los que deben pivotar nuestras futuras actuaciones y que se sintetizan en ocho ideas-fuerza: libertad, convivencia, bienestar, empleo, innovación, conocimiento, desarrollo sostenible y derechos humanos en un mundo globalizado.
XPARA ALCANZARx dichos objetivos, más allá de los matices personales, los socialistas debemos buscar la unidad de acción alrededor de nuestras bases ideológicas y los valores que siguen siendo nuestro programa de máximos. Durante los próximos años, para seguir mejorando la relación entre partido y ciudadanía, ideología y sociedad, debemos conseguir aglutinar a un mayor número de personas en torno al proyecto político de innovación continua de nuestra ideología, fundamentado en los valores universales del socialismo, apoyados en la participación activa de la militancia, promoviendo el consenso ideológico y defendiendo enérgicamente la transparencia, el compromiso y la honestidad.
Es en los momentos de victoria electoral como los que vivimos, cuando debemos ser más modestos, estar más próximos a los problemas, demostrar más generosidad y menos apego a los cargos ejerciendo el liderazgo ético que la ciudadanía, elección tras elección, nos demanda.
Se aproximan procesos de revisión política y los resultados electorales deben animarnos a reforzar la cooperación frente a la diferencia, el compañerismo frente a la competencia, el debate dialéctico frente al clientelismo, la ideología frente a la gestión. Durante los próximos años, el buen gobierno de las instituciones locales, provinciales, regionales y central depende en gran medida de la hoja de ruta que tracemos durante este año en nuestros procesos congresuales. Desde nuestra rica y plural experiencia al frente de las instituciones, debemos edificar un socialismo querido por la ciudadanía por su capacidad de innovación continua, de transparencia, de creatividad y de realismo. En este sentido, me atrevo a proponer:
1. Que debemos promover la innovación política en nuestros discursos y formas de actuar, siempre a la búsqueda de ideas progresistas y creativas que refresquen nuestro ideario político y nuestras prácticas de gobierno.
2. Que debemos mantener la coherencia, la memoria y la ideología, impulsando el respeto a la militancia histórica en el partido y fomentando el debate político sobre el modelo de sociedad y economía.
3. Que debemos redoblar la participación de la militancia, comprometiéndonos colectivamente con el incremento continuo de la participación, mediante la organización acciones que contribuyan a la reflexión y la toma de decisiones políticas en torno a ejes estratégicos de nuestro modelo de progreso.
4. Que debemos dar ejemplo de honestidad y transparencia política, facilitando el juego limpio en las relaciones políticas entre la militancia y los órganos políticos, y fomentando los flujos de información y relación con las bases del partido.
5. Que debemos comprometemos con un modelo de desarrollo sostenible, para convertir a nuestros pueblos y ciudades en una referencia internacional en materia de diálogo territorial, promotor de la complementariedad entre desarrollo rural y desarrollo urbano.
Sirva este artículo de reflexión, para fomentar un debate en torno a las ideas y los proyectos de futuro, que contribuya a implicar e ilusionar a la militancia y a la ciudadanía. Como socialistas, nada nos debe interesar más que las ideas, los valores y el trabajo con el que las defendemos.
*Miembro de la Comisión Ejecutiva Local del PSOE de Cáceres.
