Esta vez tengo que felicitar a la Consejería de Educación por crear la red de centros de inteligencia emocional. Felicitación doble por descubrir lo necesario de cultivar y trabajar la inteligencia emocional entre nuestros jóvenes y a la vez subsanar el error de haber eliminado del horario las tutorías en Primaria que debiera ser donde se empezara a trabajar esa inteligencia emocional para evitar o paliar las necesidades en Secundaria y donde hasta hace poco se hacía, aunque de eso nuestra Junta no tiene toda la culpa pues debemos seguir las directrices de normas de rango superior.

Hace más de un año, propusimos desde el Sindicato disminuir las horas de docencia directa, que no de trabajo, que permitía perfectamente trabajar en inteligencia emocional a todos los centros y docentes evitando la voluntariedad de ingresar en el club de pescadores a la que últimamente tantas redes nos tienen acostumbrados.

El problema de todos y cada uno de los programas, redes, barcos y pescadores es cuándo se supone que los docentes salen a pescar, dentro de un horario ya saturado con burocracia (que por cierto no correspondería al docente si no a un administrativo), coordinaciones, claustros, Rayuela, TICS, formación bilingüe, recreos, apoyos, vigilancias-

Un docente de Primaria debe estar dando clases con alumnos 25 horas más 5 horas de permanencia en centro que ya están más que rellenas con todo lo anteriormente expuesto. La propuesta era rebajar las horas de docencia directa de 25 a 22 horas y media aumentando la plantilla del centro (que cubrirían las dos horas y media) mínimamente en proporción a la que existe. De esa manera los alumnos seguirían con sus 25 horas, darían todas las horas que marca la ley, pero los tutores y especialistas podrían trabajar esa inteligencia emocional con sus alumnos y con sus familias, en preparar y celebrar reuniones, charlas, reflexiones, etcétera y además hacerlo de forma planificada, en horario flexible pactado con las familias, con tiempo suficiente, habilitando espacios y tiempos, y lo más importante para el buen desarrollo del programa y reconocimiento del docente, dentro de su jornada de trabajo.

Todos los centros estarían dentro de la red de centros, pero claro, entonces no sería necesario crearla pues ya existiría. En Secundaria la jornada es más flexible, pero aún así, la necesidad de habilitar horarios, igualmente necesaria.

Enhorabuena a la Consejería de Educación, repito, y hasta una cesta de Navidad si en la próxima Ley de Educación incluye los tiempos necesarios a los docentes para poder desarrollar dignamente y con garantías el arte de la pesca en nuestros centros y así rebajar el fracaso escolar, con inteligencia y mucha emoción .