Esta mujer placentina no sólo dirige Cáritas Interparroquial de Plasencia y el célebre Hogar de Nazaret, sino que desde ayer es también la flamante directora de Cáritas Diocesana, cuyas competencias llegan además a tierras pacenses y salmantinas. En sus ratos libres --bromean los suyos-- se ocupa de marido, cuatro hijos, seis nietos y de cuadrar las cuentas de la empresa familiar. No es que sea una superwoman , pero sí una señora de sesentaintos tenaz y comprometida, que dice sacar las fuerzas de Cristo. "No soy una beata, pero veo a Jesús en cada persona necesitada a la que ayudamos" .

Con esa convicción religiosa, Isabel Díaz no podía decir no al obispo, Amadeo Rodríguez , cuando le pidió relevar a Juan Francisco Serrano Pino . Ilusión no le falta: "Esta no es la Cáritas que la Iglesia quiere --decía ayer--. No es que haya que culpar a nadie, pero hay que hacer una renovación a base de voluntarios" . Optimismo, tampoco, pero reconoce que no va a ser precisamente un camino de rosas por mucho que está acostumbrada a cuadrar también los números del costoso, pero real, Hogar de Nazaret. Tiene a su favor que no es, ni mucho menos, una recién llegada, pero asume el difícil reto de abrir el mastodóntico centro de la sierra. En sus manos está el prestigio de Cáritas.

M. R. REY