WIwzquierda Unida ha pedido a la Delegación del Gobierno que deje a sus militantes cortar la autovía A-66 a su paso por Zafra para distribuir entre los automovilistas propaganda en contra de la construcción de la refinería en Tierra de Barros. La Delegación del Gobierno le ha denegado el permiso y la coalición izquierdista ha anunciado un recurso contra esa decisión y ha pedido la destitución, por ese proceder, de la delegada del Gobierno, Carmen Pereira .

Se equivoca Izquierda Unida y hace bien, en esta ocasión, la Delegación del Gobierno en no autorizar esos cortes de carretera. El derecho de manifestación es sagrado, pero ni es ilimitado ni puede imponerse sobre otros derechos, también sagrados, como es el de la libre circulación por una carretera. Máxime cuando no existen dificultades para manifestarse sin necesidad de molestar a ciudadanos a los que se convierte en rehenes de los manifestantes. Si por parte de la Delegación se le pusieran esas dificultades, entonces sí cabría el recurso a los tribunales, como por cierto ya tuvieron que hacer los funcionarios de Justicia. Pero en esta ocasión, ¿qué relación hay entre oponerse a que se construya esa planta en Tierra de Barros y un corte de carretera que van a sufrir ciudadanos ajenos a la misma?