Pese al descenso del Villanovense, Jaime Molina ha hecho unos números al frente del equipo que hubiesen salvado al conjunto de la Serena de haberlo cogido desde el principio de la temporada. Ayer, con su victoria ante el Toledo, el Villanovense ayudó a que otro de los equipos de la región, el Cacereño, siga un año más en la Segunda División B.