Escritor

Observando a la jauría detrás de su rastro, en cualquier hora y por cualquier circunstancia, la verdad es que te conmueve. Es tal el terror que les produce, que tienen dadas órdenes de seguirle en cualquiera de las circunstancias que se produzcan. Habrán observado en las televisiones oficiales, y en las no oficiales, pero que lo son en definitiva, que no hay una sola declaración de este hombre que no aparezca detrás de él, bien el señor Arenas, o el que esté de turno, si en ese momento Arenas está en una boda, o en un bautizo, o corrida de toros o festejo. No se conoce una sola actuación de Rodríguez Zapatero, por exquisita que sea, que no lleve detrás un podenco. Tiene su mérito. Por supuesto tras lo que diga Aznar, o Rajoy o el que sea, no aparecerá nunca nadie que ose molestar a nadie, pero en el caso contrario, es implacable. Y lo malo, no es que nos den la tabarra como nos la dan, es lo que nos cuesta a los españoles, que todas las televisiones tengan equipos de guardia permanente para estos menesteres. O sea que no están allí por una causalidad, sino que están de guardia. Esa es la palabra. Eso además lleva implícito, que para mayor desgracia suya, el mejor amigo de Rodríguez Zapatero sea Arenas Bocanegra, que es una desgracia, como no hay otra en este mundo. Pues esto tiene un mérito, y sobre todo es un salto cualitativo. Me parece que esta democracia parlamentaria comenzó bastante bien, pero ni en las peores épocas de la UCD se procedió de una forma tan policial a seguir o perseguir o simplemente tratar de hundir al contrario. Y todo esto te lleva a hacerte una pregunta: ¿por qué esta persecución? Pues sencillamente por el terror que produce perder la propiedad de la finca, como sucede parecidamente en Badajoz capital donde gobiernan media docena de empresas de la construcción que se tienen repartida el plano de la ciudad y zona de influencia. Pues ahora imaginen ustedes lo que sería perder el garito nacional a todos los efectos comenzando por Madrid, que esa es otra confrontación. En estas circunstancias la profundización de la democracia es prácticamente nula. Si una persona tan tolerante, tan dulce, tan pan pan como es Zapatero, produce esta tensión, lo que sería tener a otro con otras agallas. Creo que todo esto tiene un símil con la jauría, y todos sabemos lo que eso representa.