El francés Jean-Claude Trichet (Lyón, 1942) tomó el sábado posesión de la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) tras la renuncia del holandés Duisenberg. El último obstáculo ha sido su procesamiento por la quiebra del Crédit Lyonnais cuando este banco era de capital público y él, director del Tesoro. En junio, Trichet fue absuelto de la acusación de permitir las irregularidades de la entidad, y vio la luz verde. Como tantos coetáneos, Trichet era izquierdista en Mayo del 68. Siendo alumno de la elitista Escuela Nacional de Administración (cuna de los llamados enarcas ), en 1970 firmó una carta pidiendo la libertad de varios líderes, e incluso alentó la expresión "fuerzas de la represión" en vez de "fuerzas de policía", lo que airó al presidente Pompidou. Al final, el propio Trichet favoreció la retirada de la misiva.

Integrado en el influyente cuerpo de inspectores fiscales, Trichet escaló posiciones en la Administración al abrigo de la derecha. A finales de los 70, trabajó para Giscard y, en los 80, fue jefe del gabinete de Balladur cuando éste era ministro de Economía.

De 1987 a 1993. Trichet dirigió el Tesoro, y de 1993 hasta hace unos meses fue el gobernador del Banco Central de Francia. Paralelamente, presidió el Club de París, donde le apodaron el Kissinger de las finanzas. Al frente del BCE va a necesitar ser el Roosevelt de los banqueros.