José Bono (Salobre, Albacete, 14-12-1950), presidente de la Junta de Castilla-La Mancha desde las primeras elecciones autonómicas de 1983, no ha podido terminar su sexto mandato porque es el ministro de Defensa en el Gobierno del cambio socialista. Su experiencia política es mucha y dentro del PSOE se considera que dispone de un especial instinto político para combinar en un mismo discurso afirmaciones que complazcan a los más distintos públicos. En este sentido, se puede entender su parlamento de ayer en la sede del ministerio al que accede, en un abigarrado contexto castrense-religioso-político-sindical-ami- cal, dicho sea para resumir.

Licenciado en Derecho, Bono ingresó en 1974 en el PSP de Tierno Galván y en 1979 colaboró en integrarlo en el PSOE. Elegido diputado por Albacete en 1982 y 1983, optó luego por el Parlamento castellano-manchego. A ello se ha dedicado hasta ahora, con decisiones tan populares como la declaración de espacio protegido para Cabañeros, que Defensa quería convertir en campo de tiro, y un acuerdo para eludir las Hoces de Cabriel en la autovía Madrid-Valencia. Aspirante en el 2000 a la secretaria general de PSOE, quedó con pocos votos por debajo de Zapatero. Lo aceptó y ahora tiene en paz un puesto para dar guerra.

JOSEP M. CADENA