Nacida en Badajoz el 18-3-1950, pero vinculada a Jerez de los Caballeros desde 1969, Josefa María Caraballo es la primera, y hasta el momento única, directora del Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex), cargo al que accedió en el 2001 al crearse dicho organismo en sustitución de la Dirección General de la Mujer, responsabilidad que ostentaba desde 1999.

Casada, es madre de familia numerosa (cinco hijos), lo que le ha permitido palpar de primera mano las dificultades para compaginar vida familiar y trabajo, y más si a ello se añaden responsabilidades en la política.

Aunque la faceta por la que más comparece ante la opinión pública es la lacra del maltrato --hace pocos días obsequiaba con calificativos como "provocadores" o "cómplices" de la violencia a los obispos por apuntar que los malos tratos son consecuencia de la revolución sexual-- sus preocupaciones son más integrales , como la ley que propugna incesantemente ante el Gobierno central.

No en vano, enfrenta a diario situaciones de discriminación laboral, salarial, en el acceso a cargos de responsabilidad..., que desmienten la pretendida igualdad sobre el papel . A tenor de lo recogido en el estudio sobre la situación de las mujeres extremeñas --menos del 2% de los extremeños asume faenas como barrer, fregar, planchar o hacer la comida-- su tarea va para muy largo.