Comunista hasta las cejas, Juan Diego (Bermujos, Sevilla, 1942) se las pinta como nadie para hacer de facha, traidor, violador o lelo, aunque también ha levantado pasiones entre los espectadores metiéndose en el papel del padre coraje o del dictador Francisco Franco .

Con más de 60 películas a sus espaldas, este sesentón ha dejado huella también en Extremadura. Cómo olvidar el magnífico papel que hace de señorito en Los santos inocentes (1984), junto a Alfredo Landa y Paco Rabal . O de cómplice de Antonio Ferrandis en la novela de Felipe Trigo Jarrapellejos (1987), basada en el crimen de Don Benito. Pero hemos tenido que esperar otros 17 años para que Juan Diego volviera a meterse en un personaje extremeño. Carlos Saura le fichó para que encarnara el papel de uno de los hermanos Izquierdo , protagonista de los crímenes de Puerto Hurraco, en la película El séptimo día , presentada ayer oficialmente a la prensa en Mérida.

Juan Diego se ha significado también fuera del cine y la televisión por la defensa a ultranza de los derechos de los más débiles, además de ser uno de los protagonistas de la lucha de los actores contra el Gobierno Aznar por el conflicto de Irak. Vamos, que es de izquierda pero lo que borda son los papeles de facha. Ironías de la vida.

JOSE LUIS GUERRA