Anoche se subió al escenario de Mérida para encarnar a Tirasias, célebre adivino ciego de la ciudad de Tebas en la obra Edipo Rey. Juan Luis Galiardo (San Roque, Cádiz, 2 de marzo de 1940), ha confesado que concibe el teatro como terapia y que el de Mérida le supone el recordario de la grandeza del hombre y la miseria del deterioro. Con esa magia, Galiardo se torna más que nunca en lo que es: un actor de los pies a la cabeza, grande en altura, grande en talento. Por eso no es de extrañar que abandonara sus estudios en Madrid de Económicas e Ingeniería Agrónoma para dedicarse a la interpretación. Debutó en cine en 1960, inicia una etapa como galán, en la que queda encasillado durante los 60 y 70. Ahora para Galiardo ya no hay encasillamientos, hay inolvidables escenas, una de ellas se llama Tirasias.