WGwas Natural no podrá comprar Endesa. La propuesta lanzada en septiembre pasado por la empresa gasística con el apoyo de La Caixa ha quedado atrapada en el laberinto judicial, el poder que ha cambiado menos en España desde la muerte de Franco . Hasta ahora, la legítima obstrucción que efectuaban los directivos de Endesa contra quienes querían comprar la compañía eléctrica tenía como horizonte y límite el hecho de que al final serían los accionistas quienes dirían la última palabra. Pero el Supremo --además de otros juzgados-- se ha cruzado y ha decidido estudiar, sin prisas, si la OPA es legal. Eso lo frena y lo cambia todo. Pero que conste que en la historia judicial española hay pocos precedentes de que los jueces de ese tribunal revoquen una decisión tan trascendente del Consejo de Ministros.

Este intento de compra ha sido neutralizado por poderes fácticos que predican la liberalización pero practican la restricción por la vía de las normas. Que la OPA no era una operación disparatada lo demuestra el hecho de que, meses después, toda la UE discute sobre quién y cómo debe controlar las empresas energéticas del continente. Pero aquí los jueces españoles lo deciden por su cuenta y a su modo.