El jueves 24 de diciembre, por un fuerte dolor, tuvimos que acudir con mi mujer al servicio de Urgencias del hospital Nuestra Señora Virgen de la Montaña y cual fue nuestra desagradable experiencia que vivimos cuando llegamos y una celadora entró a mi señor para dentro y al minuto sale otra vez a la sala de espera de los familiares y le dice una médico que espere, que ya la llamarán, como si fuera un perro. ¿Dónde se ha visto que a una persona que va con una dolencia se le ponga en una sala de familiares, es que en este hospital del Servicio Extremeño de Salud no hay una sala de estar para enfermos? Nos produjo una sensación de falta de todo hacia el enfermo, me recordó esas imágenes del Tercer Mundo que salen en televisión.

Perdone, señora consejera, pero esto no se puede consentir, espero que esta sensación no la tenga usted que vivir con ningún familiar suyo. Cuando llamaron a mi señora, pasadas dos horas de reloj, entendimos por qué la sacaron a esa sala: tenían montada una juerga dentro que no era lógico, esto no es serio, una muy mala imagen de Extremadura. El tiempo que tardamos hasta que nos atendieron era impresionante y la cantidad de gente que había esperando. Todo el mundo quejándose, no se puede estar cuatro días con los centros de salud cerrados, creo que en el Servicio Extremeño de Salud habrá alguna persona que piense que de esta manera no funcionan las cosas. El asegurado no tiene por qué pagar el mal funcionamiento y la dejadez.

Fernando Silva Izquierdo **

Cáceres