Cuando el PP por boca de Angel Acebes, arremete contra el juez Miguel Angel Torres , por la forma en que llevó a cabo la detención de la Pantoja , se están retratando. Están demostrando que les interesa más el rédito político que puedan sacar atacando al PSOE, que apoyar la investigación que se está llevando a cabo sobre la trama del Caso Malaya

Una estrategia electoral que puede poner en graves aprietos a su candidata María Angeles Muñoz , ya que será ella la que tendrá que explicar a los marbellíes por qué han organizado tanta escandalera por el tema Pantoja, y ni una palabra por el resto de los imputados.

Hasta donde me alcanza la memoria, el PP no denunció ante la justicia las tropelías que estaban cometiendo Gil y los suyos, tampoco el PSOE, sólo Isabel García Marcos tuvo los arrestos suficientes para enfrentarse a Gil. Lo realmente llamativo es que esta misma persona, esté imputada ahora por el juez Torres, por el mismo delito que denunció. ¡Maldito parné!

La detención e imputación de Pantoja no es un tema baladí, si se demuestra que blanqueó parte del dinero que presuntamente obtuvo Julián Muñoz , durante el tiempo que estuvo al frente del ayuntamiento. Alegar en defensa de la tonadillera que esta no sabía nada de números ni de dineros, me parece una tomadura de pelo. Todavía somos muchos los que recordamos un rifi rafe entre Gil y Muñoz, en el que se acusaban mutuamente de cómo se habían llevado el dinero.

Por aquella época, ya vivía Isabel con Muñoz, de manera que no puede decir que no sabía nada sobre el particular. Dicho esto, tampoco es lógico el acoso a que está siendo sometida, pero me pregunto qué dirían los mismos que critican a los medios por perseguirla, si no se les tuviera al tanto de cuanto ocurre en el entorno de la tonadillera. Seguramente que era una privilegiada o que alguien la estaba protegiendo, pues bien, ni una cosa ni otra. La última palabra de esta fea historia no la tienen ni sus admiradores ni sus detractores, la tiene un juez que será el que tenga que demostrar si es culpable o no, a la vista de las pruebas que obren en su poder. Mientras eso ocurre, sería bueno que los políticos no entrasen en esta batalla judicial como burro en cacharrería.