Escritor

Este sistema nos va devorando a todos, incluido al Papa y lo peor es la imagen que va trascendiendo del monstruo. Antena 3 nos quiere dar un retrato de lo que es pasarlo mal, y ha juntado a una serie de personas que en algún momento tuvieron alguna presencia efímera, bien es verdad que algunos aguantan, pero nos cuesta mucho dinero a los españoles. Flor Aguilar, que fue compañera de José Luis López Vázquez, la oigo quejarse que José Luis no la llame por Navidad, cuando todavía le colea un contencioso por un piso desde don José Luis veía nada más levantarse la estatua de Franco. O el caso de Angela Carrasco, que hacía la Magdalena en Jesucristo Superstar y ahora por la forma de temblar hasta es posible que haya pasado hambre. O Alvarez Cascos, ayer todo un personaje, que de un traspiés Oscar Baselga se rompió un metacarpiano, y ahora si pasa a su lado no lo saluda ni Germán López Iglesias. O nuestro Barrero, desdeñado por una señorita desconocida.

En estas circunstancias, la venganza de Carod-Rovira, que iba para juguete roto, no se ha hecho esperar, y se va a presentar a las elecciones en Cataluña por Esquerra Republicana, y sólo va a faltar que arrase por su circunscripción, y se va a hacer firme que el PP es una máquina de hacer o crear nacionalismos por doquier. Yo por mi parte, ya soy extremeño, pero de hace tiempo también. Más vale pobre que no pedigüeño de por vida.

El friso que nos vuela por la cabeza es tremendo. En Portugal hay políticos que no tienen vergüenza de decir que si no fuera por el euro, estaría más que justificado un nuevo Oliveira Salazar. Aquí, sin embargo no sale últimamente ningún recalcitrante, y debe ser por algo. ¿Por qué será? Aquí hemos logrado hacer un puré de sociedad donde todo mezclado ha dado como resultado un esperpento que mejora el de la Reina Castiza de Valle Inclán, donde además se ha logrado que el incremento del precio de la vivienda vaya un 60% por delante del incremento de la renta. O sea, un esperpentazo. Los juguetes rotos, divinos.