Ante las calumnias que se están recibiendo sobre el tapón de corcho es necesario que se sepa la verdad. Existe una campaña urdida que desprestigia un producto tan natural, ecológico, simbiótico con el vino, de tradición milenaria y tan nuestro como es el tapón de corcho. Y las falsedades son: "aromas extraños, goteos, oxidación y desintegración". El sector corchero está haciendo un esfuerzo por adaptarse a normas de calidad (Systecode), implementándolas en todas las fases productivas, y no es ético que quienes venden un producto sintético derivado del petróleo nos vengan con que esperan quintuplicar ventas en un año: están intoxicando la opinión pública.

Ya está bien que nos vengan a degradar con mentiras injustas, como históricamente han hecho con Extremadura. Los extremeños luchamos por nuestra tierra y por su desarrollo y no es admisible que defendiendo la libertad de economía se eche por tierra los esfuerzos de tantas personas. Es lícito vender el producto que se quiera, pero que no sea utilizando como argumento supuestos problemas que no son, y dando a sus productos propiedades que no tienen. Si los estadounidenses no tienen corcho, que nos lo compren y no falsifiquen la realidad vendiendo un producto con agentes potencialmente cancerígenos, y que tienen la desfachatez de compararlo con el nuestro y decir que es "simplemente un tapón mejor".

Juan Ramón Duque Rollano **

San Vicente de Alcántara