TVter a una corporación municipal en un karaoke, me cuesta valorar el hecho. Es cierto que así el PP hace honor a su raíz más populachera, pero yo creo que el karaoke está hecho sobre todo para gente que la frustración les lleva a llenar su vida con el reloj no marques las horas porque voy a enloquecer. La verdad es que, con Pepe Hueso, el karaoke tuvo escasa presencia. Ha sido ya con la llegada de doña Consuelo con la que se ha impuesto este horrible aparato donde demostramos, sobre todo, que Dios no ha sido generoso con nosotros. Si encima cae en las manos y en la garganta del seráfico Monago, cantando rancheras y tratando de imitar a Ubago, la verdad que se nos cae el templete de la música callejera. Si encima eso es dado por la televisión local, sea Telefrontera o Localia (cada vez más unidas en la lucha), llegas a sonrojarte hasta extremos indefinibles. En ese aspecto, Celdrán ha estado comedido, dando otra imagen más serena, haciendo valoración cuántica de los puntos de luces por los vatios de cada bombilla, más un 30%, para saber el coste real de la luz. Pero Celdrán, está cada vez más mansito, y se ve que el paso por el Senado lo está dejando como los chorros del oro de noble y ventruda presencia. Al resto de la corporación se le van notando los años. La imagen que nos han dado nuestras televisiones, de no habernos dicho que eran del día, la verdad que han podido ser de cualquier otra época. En los toros se ha empeorado porque faltan Arruza y Manolete, o Pepe Luis Vázquez y Domingo Ortega. Ni siquiera traen a Juan Mora, que se ve que tiene todos los enemigos aquí. La Feria de Badajoz necesita un cambio. Pero la ciudad también lo necesita. Las flores dan, incluso, mal presagio.

*Escritor