Portavoz de Cruz Roja en Extremadura

El servicio voluntario ha formado parte de cada civilización y sociedad. La acción voluntaria es una acción social que contribuye al bienestar y al progreso de los países desarrollados y de los que están en vías de desarrollo.

En términos generales se puede considerar el voluntariado como una contribución cuyo fin no es el beneficio ni la contraprestación económica personal, sino una acción vocacional encaminada al beneficio de una comunidad o de la sociedad en su conjunto.

Tanto cualitativa como cuantitativamente, los voluntarios están desempeñando una importante función para el bienestar y progreso de países tanto desarrollados como en vías de hacerlo. Trabajan en campos tan diversos como ayuda humanitaria, cooperación, promoción de los derechos humanos, democratización... Asimismo, la mayor parte de las actividades de las organizaciones no lucrativas (ONL), asociaciones profesionales, sindicatos y organizaciones cívicas se basan cada vez más en el voluntariado. Muchas campañas llevadas a cabo en áreas como la alfabetización, la vacunación y la protección al medio ambiente dependen fundamentalmente de la acción voluntaria.

En nuestra comunidad autónoma, donde existen más de 121 organizaciones de voluntariado, algunas de ellas con más de un siglo de existencia, cerca de 30.000 voluntarios trabajan a favor de los más desfavorecidos. En Extremadura hemos aprendido muchas cosas de los miles de voluntarios que cada día luchan por construir una sociedad más justa y solidaria. Voluntarios jóvenes y menos jóvenes que, a pesar de desarrollar tareas tan dispares como cuidar de personas mayores, ayudar a drogodependientes, asistir a un accidentado o concienciar a otros sobre los problemas que se viven en tierras lejanas, están unidos por un ideal común: mitigar las desigualdades sociales de cualquier índole.

El Día Internacional del Voluntariado que se celebra mañana es una celebración que plantea aumentar el grado de sensibilización de los ciudadanos sobre el voluntariado, desarrollar los canales de su participación dentro de las organizaciones y favorecer mecanismos de reconocimiento a su labor, desde todos los ámbitos.

A pesar de la entrega de los voluntarios, siempre hacen falta más personas que adquieran el compromiso de trabajar en favor de los más débiles. La mayor demanda de su presencia en las grandes emergencias y en los servicios sociales, así como los nuevos problemas emergentes, hacen necesaria una mayor incorporación de nuevos voluntarios que, al margen de su acción concreta, mejorarán su integración en una sociedad más participativa. Se hace necesario, por tanto, que durante los próximos años se impulse el voluntariado entre otros colectivos como las amas de casa, los prejubilados y jubilados, etcétera. Por otro lado, en su intento de adaptarse al los cambios sociales, las organizaciones deben adaptar su actividad para afrontar nuevos desafíos.

Es necesario felicitar públicamente a los voluntarios extremeños que desde más de 120 organizaciones desarrollan cada día una labor solidaria, anónima y desinteresada. Así es la labor de los voluntarios que participan en las actividades de las distintas ONL que componen el espectro social y humanitario, no sólo extremeño, sino también en el resto del mundo. A ellos, que dedican su tiempo a los demás, debemos rendirles este día un sincero homenaje. Un reconocimiento que deberá ser extensivo también a su labor futura y a la que ya han realizado.