Parece que el día gris nos viste a todos de luto, que la lluvia llora nuestras lágrimas. Tanta muerte, ¿por qué? No hay respuesta a un por qué, porque nada tiene sentido. No se gana nada y se pierde tanto... El resultado es desgarrador. Lo más comentado: "a todos nos puede tocar" y de hecho, a todos nos ha tocado, pero, ¿tenemos todos el mismo sentimiento hacia lo que ha ocurrido? Ojalá fuera así. Primero dolor, luego tristeza, infinita tristeza. Los que han perdido la vida lo han perdido todo. Para los que sobreviven, dolor en el alma para siempre. Para los mutilados, miembros de plástico, piernas, brazos, ojos, orejas... de plástico. ¿Duele una pierna de plástico?, no sé, pero lo cierto es que el corazón y los sentimientos duelen profundamente toda la vida. BEATRIZ MATEOS. Cáceres