WSw antiago Pavón, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cáceres y líder municipal de Izquierda Unida, destapó ayer el "incumplimiento" por parte del gobierno del pacto que alcanzó con el PSOE y que, junto al firmado con Foro Ciudadano, convirtió a Carmen Heras en la primera mujer que llegaba a la alcaldía cacereña. Comenzaba entonces en el consistorio una nueva etapa marcada por un tripartito, que aunque desde el principio quiso trasladar a la ciudadanía una imagen de solidez, pasados tan solo algo más de 100 días del gobierno, presenta ya su primera fisura. Pavón asegura que en el ayuntamiento no se gobierna, que asuntos trascendentales para la ciudad --como la capitalidad, la movida nocturna o la aprobación del Plan de Urbanismo-- siguen sin una solución clara y que su posición en el gobierno parece más la de un florero que la de un concejal.

Aunque el primer teniente de alcalde insiste en que el pacto, hoy por hoy, no se rompe, y que esto solo es una llamada de atención para cambiar la línea de actuación, lo cierto es que sus manifestaciones invitan a la reflexión. La alcaldesa reaccionó de forma sosegada ante la petición de su socio de gobierno, y le ofreció diálogo y consenso. Carmen Heras recordó a Pavón la oportunidad de despegar que, a su juicio, tiene Cáceres con gobiernos socialistas en Mérida y en Moncloa. Pero también le pidió lealtad, un término que en la política cacereña está tan denostado que si no se mima y se respeta volverá a pasar factura en las urnas.