ELECCIONES

Tiempos de abundancias y bonanzas económicas

Son tiempos de abundancias, bonanzas económicas y soluciones imaginativas. Son tiempos de elecciones, ¡oh, maravilla!, ya no estamos los ciudadanos de a pie subyugados al poder económico, sino al político. Visto lo cual deberíamos plantearnos el que cada año hubiese elecciones ya que de esta guisa nuestros pueblos quedarían como tacitas de plata y relucientes como el oro. Nuestras entradas a las zonas deportivas y centros poblacionales serían entradas triunfales como en los Campos Elíseos, con muchas luces y bandas de músicas celestiales que nos hiciesen olvidar la realidad, que no es otra que los sueños truncados de cientos de miles de personas que un día no muy lejano depositamos nuestras esperanzas, nuestra fe y nuestras ilusiones en la justicia, en la solidaridad, en la libertad, en la verdad, en la igualdad y en las ideas imaginativas.

¡Quién nos iba a decir que lo más que hemos conseguido es una sociedad globalizada en lo económico al servicio de la cual están todos los poderes! Poderes que nada hacen para que se globalice también la sanidad, la educación y la justicia. Si desde una reflexión serena y tranquila esto no se soluciona y así me temo que va a ocurrir; el final está más cerca que el final de la sarta de mentiras encadenadas de nuestros políticos que no ven en los ciudadanos más que meros portadores de un voto que se introduzca en la ranura de una urna (esto tiene su intríngulis). Para perpetuarse en el poder es demencial que esta filosofía la estén aplicando políticos que se hacen llamar de izquierdas. ¡Lástima!

*Juan Barrera Jerónimo (Miajadas)

DISTINTO RASERO

Derecho al pataleo, ¿o no?

El pasado día 16 del presente mes, una ciudadana cacereña como yo, se dirige al domicilio de su madre, de 83 años de edad , situado en la calle Argentina n.º 2, después de recibir una llamada suya diciéndome que no se encontraba bien.

Dejo el coche en doble fila, con las luces de emergencia puestas, ya sé que aún con ellas el coche sigue molestando. Me da tiempo a subir a su casa y ver qué le ocurría, no pasaron ni 3 minutos cuando veo desde la ventana a un señor municipal, funcionario y muy digno, que se dirige con su casco y multa en mano, hacia el parabrisas de mi coche. Bajo rápidamente, pero ya está todo hecho. El señor municipal me da la espalda dirigiéndome de soslayo una mirada despectiva.

Cuando recojo mi regalo leo que él ha escrito que mi coche estaba "obstaculizando el tráfico", cuando todos sabemos que en esa calle hay 2 carriles y yo estaba entorpeciendo (hay que hablar con propiedad, señor agente, ya que no es cierto que mi coche estuviera estacionado, eso es una parada en toda regla , ya que no pasó el tiempo reglamentario para considerarse estacionamiento) . Le adjunto su significado para que la próxima vez multe con elegancia: "Estacionamiento: inmovilización indefinida de un vehículo".

Pasados 9 días , estoy de nuevo en casa de mi madre y, mirando por la ventana, veo que hay 3 coches y 2 furgonetas de repartidores, que están de charla en los diferentes establecimientos de la calle- ¿Obstaculizando de nuevo la calle? Pasa una hora! y aparecen mis amigos los señores municipales, paran (¿o estacionan?) sus motos en doble fila y por arte de magia aparecen los repartidores y dueños de los coches, siendo invitados por los agentes a irse del lugar,sin multa, sin grúa-

¿Por qué a mí sí? ¿Me tocó ser la elegida? ¿Hay ciudadanos de primera y segunda?

Mi madre va a tener razón cuando dice que siempre ha habido clases y veo que, por desgracia, siempre las habrá.

*Raquel Floriano Muriel (Cáceres)

COMUNICACION

Fe de errores

En el artículo de opinión Año jubilar guadalupense publicado en este diario el pasado día 28 de enero, el autor donde decía "coronación de la Virgen de Guadalupe como Patrona de Extremadura" quiso decir "declaración de la Virgen de Guadalupe como Patrona de Extremadura".