A LA ALCALDESA, PAVON Y VELA

El ayuntamiento noayuda a la Protectora

M. Marcos

Cáceres

Tras leer la situación en la que está la Protectora de Cáceres, quiero manifestar todo mi apoyo a esta organización.

Es una lástima ver cómo se hace demagogia por parte de algunos (incluidos algunos políticos) diciendo que hay que resolver primero las cosas de las personas y después la de los animales. Existe un convenio, y uno de los firmantes (la Protectora) está cumpliendo su parte, el otro no.

Cuando la perrera era de gestión municipal resultaba frecuente encontrar perros abandonados en las calles. Por no hablar de los gatos, que es como si no fueran animales de compañía para algunos. La gente no los llevaba allí por miedo a que los sacrificasen (lo hacían a los 10 días de llegar al centro), y al no haber una normativa que legislase sobre el abandono (ahora sí la hay, pero la Junta no la ejecuta), y teniendo que pagar los cheniles de los perros que encontraban de su bolsillo, la Protectora no podía hacer mucho.

Ahora, la Protectora cumple un servicio público que ayuda no sólo a los animales, sino también a las personas, como ejemplo la recogida de perros en las carreteras (que tan peligrosos son poniendo en riesgo la vida de muchos), algo que con el anterior servicio municipal no se hacía, pues la competencia era sólo de Cáceres, Valdesalor y la Estación de Arroyo. Tampoco se realizaba una recogida continua, sólo de 9 a 14 horas. Actualmente continúa este horario, pero si surge una recogida por la tarde, ésta se acomete.

No me gusta hacer estereotipos, pero en la prensa nacional sacaban a Extremadura como ejemplo de maltrato animal. Gracias a esa subvención, Cáceres ha mejorado su imagen en este sentido y se han conseguido muchos logros.

Les ruego, señores políticos, que hagan frente a la deuda que tienen con la Protectora, y quizás algún día los perros les podrán devolver el favor, como tantas veces se ha visto cuando salvan a personas, detectando bombas o en atentados, terremotos, incendios, etcétera (para esto sí está el perro antes que las personas).

LA CUMBRE DE WASHINGTON

Camino a la perdición

Ignacio Caballero Botica

Correo electrónico

La ventaja de nuestra desventaja es que no somos el país más poderoso del planeta. Esta tara que hace que otros países nos muestren lo que nos espera si seguimos por determinados caminos de tipo económico, social o cultural.

La famosa cita del quince de noviembre se ha convertido en una parodia de sí misma; en la que tengo serias dudas de que se haga otra cosa diferente a cambiar todo para que no cambie nada.

No perdamos de vista quién es el anfitrión y que sería curioso que un país diese acogida a una cumbre política que certifique el fin del modelo de su liderazgo económico.

Quizá no sea casualidad que los países considerados más desarrollados, son los que están sufriendo con más virulencia la crisis financiera. Plantearnos si ese camino a la perdición es la mejor forma de desarrollarnos económicamente, sería un buen comienzo para quitarle hierro a la cita convocada por un, para entonces, expresidente del país más poderoso del mundo.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

¿Qué es el euríbor?

Mar Manzaneque

Correo electrónico

Hace unos días me preguntaba qué es realmente el euríbor. Ese porcentaje, ¿a quién va a parar? Investigué y resulta ser que no es más que un porcentaje que se cobran los bancos por prestarse dinero. Me resulta inmoral e inconcebible que, con las tasas incontroladas que cobran los bancos por cualquier tipo de gestión, las tasas por demoras de pago y los intereses por el préstamo de dinero, el euríbor no sea nada más que otra especulación bancaria para sacarnos los ojos. Los bancos tienen tanto poder que pueden hacer con nosotros lo que quieran. Pueden hundir países y empresas si les antoja, y si sobrepasan el riesgo, estamos obligados a sacarles las castañas del fuego con nuestros impuestos. O sea, que los bancos son el negocio privado más rentable del mundo. Poder absoluto y cero control. Les doy gracias a los gobiernos mundiales por esta cadena a la que estamos atados.