REFLEXION

Sobre los crucifijos

Ernesto Rodríguez

Correo electrónico

Solicito, con mucho cariño, un poco de tiempo para reflexionar: ¿A quién o a quiénes les molesta el crucifijo que es el símbolo del amor a los demás? ¿A qué se puede deber esta obsesión por atacar a los católicos? Siempre en nombre de la paz y de la justicia estoy dispuesto a luchar por la libertad y la defensa de nuestros valores históricos occidentales.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

Los culpables de lacrisis que sufrimos

Joaquín García Mayo

Alburquerque

La mundialización de la economía y de los mercados, con políticas neoliberales del libre comercio, que dejan que sea la libre competencia de las empresas las que regulen los precios de los mercados, sin ningún control por parte de los poderes públicos, nos ha conducido a una situación de crisis universal, solo comparable a la que sufrimos al final de la segunda guerra mundial.

Países como los EEUU y otros países similares partidarios de estas políticas del capitalismo salvaje que nos han llevado a la situación por la que estamos pasando, han tenido que dar marcha atrás y reconocer que donde antes dijeron digo, ahora han tenido que decir Diego y salir en ayudas de las empresas privadas.

Con esta política neoliberal de mercado mundializado como en el que vivimos, no basta con que un país determinado haga bien sus deberes, controlando las operaciones de las empresas mercantiles de su propios países para que no se excedan en sus operaciones de riesgo.

En un mercado mundializado abierto, la mayoría de los productos que producimos son para la exportación y los errores que cometen los países compradores, repercuten colateralmente en los países productores de dichas mercancías.

Un ejemplo de ello lo tenemos en el tema del automóvil, el 50% de las unidades que se fabrican en nuestro país son para la exportación, y si los países compradores están en crisis por no controlar bien las operaciones financieras, problema económico de dichos países les afecta colateralmente a los países productores de dichas mercancías.

FIESTA TAURINA

Mi visión de los toros

Santiago Esteban García

Alcántara

¿Qué es la fiesta de los toros?... ¿Un espectáculo? Sí, se compra una entrada, se ve la corrida y fin de la fiesta. ¿Es un acto social?, también, son muchas tertulias las que conlleva la corrida. Ante todo, sin discusión es un arte, ya desde hace siglos se llamó el arte de Cúchare , donde una persona con un trozo de tela se enfrenta a la fiera. Cualquiera de nosotros hemos jugado al fútbol, hemos practicado otros deporte, en los que hemos sido regulares algunos y peores los otros. Torear es otra cosa. Pero no digo yo torear un astado de cinco años, sino simplemente ponerse frente a un becerro. Para eso es necesario valor. A partir de aquí el arte y la destreza llevarán al espectáculo y son pocos los llamados y capacitados para llegar a la sublimación que exija la fiesta. Estos son los llamados toreros.

¿Cómo calificaríamos en la actualidad nuestra fiesta? Me pronunciaría por un como siempre , ni mejor ni peor. Podemos mejorarla si todos los aficionados nos empeñamos en ello. La composición de la fiesta deviene en tres sectores, toro, torero y aficionados. El principal elemento lo tendríamos en el animal, sin él no hay fiesta.

El toro no debe ser artista, ese es el papel reservado al torero. El toro debe ser íntegro. El descastado, afeitado y anovillado hacen poco favor a la fiesta, igual que el trapío, la casta y la bravura la ensalzan.

Al torero debe exigírsele el toreo de frente, no de perfil donde tiene la ventaja extra sobre el toro y tampoco con el uso y abuso del extremos de la muleta. Cargar la suerte como decía Domingo Ortega, la pierna avanzando hacia el frente, no sobre el costado.

Al aficionado se le debe exigir inconformismo, no aceptar lo fácil, la falta de casta y trapío como natural en el toro ni la falta de pundonor que vemos en muchos maestros.