OFERTAS DE EMPLEO

Se olvidan de los diplomados en Gestión Pública

Martín L. Torres González

Cáceres

A raíz de las ofertas de empleo que se vienen publicando en los diarios de nuestra región por la empresa pública GPEX, debo informar a ésta, al resto de empresas públicas y a las administraciones públicas, que desde 1997 existe en la Universidad de Extremadura una diplomatura que se llama Gestión y Administración Pública, donde cada año salen expertos Gestores Administrativos.

No sé si es por desinformación o porque no interesa, pero en estas ofertas mencionadas (por lo que he podido leer) salen puestos idóneos para estos diplomados y a los que les cierran las puertas.

¿Qué se aprende en Gestión y Administración Pública? Entre otras muchas cosas Contabilidad Pública, Estadística, Derecho Financiero y Tributario, Derecho Civil, Internacional, Empleo y Función Pública, Gestión Administrativa- y por supuesto son expertos en Derecho Administrativo (bastante más que los propios Licenciados en Derecho).

Por lo que para todas aquellas ofertas publicadas en las que se requieren titulaciones medias, como empresariales, los Gestores Administrativos desarrollarían mucho mejor el trabajo que los anteriores y para otras muchas ofertas que solicitan Licenciados en Derecho (en los casos que no sean trabajos propios de la abogacía), sepan que los Gestores Administrativos podrían realizar esa misma labor a un coste menor de lo que lo haría un licenciado, pues estarían pagando a un empleado del grupo A2 (antiguo grupo B) en vez de a un A1 (antiguo grupo A).

Y por ello les pido que en esta últimas ofertas publicadas y en las próximas que vayan a publicar, tengan en cuenta los currículos de estos diplomados para poder pasar a los procesos selectivos, y poder acceder a los puestos para los que se han preparado en la carrera.

CRISIS ECONOMICA

¡Socorro, me ahogo!

Pedro Serrano Martínez

Correo electrónico

En otros tiempos, cuando un barco se estaba hundiendo, primero se salvaba a los más débiles e indefensos, y en último lugar a los más fuertes y con más recursos.

Pero, en estos tiempos de culto al capitalismo --considerado como única alternativa y esperanza para la humanidad-- las prioridades de salvamento han cambiado por completo. Ahora se ayuda, sobre todo, a fuertes empresas y bancos --que en los últimos años han obtenido colosales beneficios-- con el pretexto de que cuando estén a salvo acudirán al rescate de los pobres y débiles náufragos en forma de créditos y puestos de trabajo.

Pero, ante el pésimo panorama laboral y la consecuente merma de ingresos de los trabajadores, queda por ver si los fuertes, una vez salvados ellos, estarán dispuestos a arriesgar con prontitud su engordado capital para salvar a los que estamos a punto de ahogarnos, o si cuando decidan rescatarnos la mayoría estaremos ya flotando panza arriba en el agua.

CRITICA MUNICIPAL

Por un Cáceres más limpio

M. Helena López de Ceballos

Cáceres

Los habitantes de Cáceres somos conscientes de la belleza de esta ciudad y del gran potencial turístico que tiene. Sin embargo, quienes ya llevamos unos años viviendo en ella nos damos cuenta de que la limpieza de sus calles no es una de sus cualidades. Es una pena que la suciedad empañe su gran atractivo. Hay, especialmente, rincones que acumulan durante meses basura y desperdicios de manera injustificada, como el callejón situado en la confluencia de las calles Alfonso IX y Ceres. Estoy segura de que la limpieza de nuestra ciudad es tan importante como otros aspectos que se están cuidando últimamente para promocionar a Cáceres de cara al 2016, y que los responsables deberían tomar cartas en el asunto.

DERECHO AL PATALEO

Hablando con máquinas

Luis F. Jiménez Bernal

Jaraíz de la Vera

De un tiempo a esta parte tenemos la oportunidad de comunicarnos con cualquier parte del mundo en unos instantes gracias a la tecnología.

Esta misma tecnología que nos aporta bienestar y accesibilidad nos cobra un peaje abusivo e insultante.

Imagino que muchos de ustedes al realizar una gestión por teléfono con alguna empresa o institución han tenido la amarga experiencia de iniciar la conversación telefónica con una máquina, la cual con un monólogo cansino y dictatorial le va haciendo a usted cambiar el color de cara a medida que esta le suelta su repertorio.

Algunas veces no sé si estoy realizando una gestión o escuchando un tele-tienda barato, y lo más curioso de todo es que la maquinita de turno actúa como un político que yo me sé, no admite réplica alguna, en cuanto le desvías la respuesta inicia de nuevo su bodrio.

¡Uf¡, tiempos aquellos que te atendía una telefonista de esas de carne y hueso.

En fin aunque caiga en saco roto, el derecho al pataleo no nos lo quita nadie.