REPERCUSIONES DE LA CRISIS
Reparto de beneficios
José L. Oliveras Heras
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De pequeñito, a mí me enseñaron que había dos partes bien delimitadas en la vida, los ricos y poderosos y los trabajadores y demás gente. Los gobiernos, los bancos y las grandes empresas (los ricos y poderosos) deciden cada cierto tiempo montar una crisis lo suficientemente creíble para poder repartirse los beneficios obtenidos durante los años anteriores con el único fin de volver a empezar de cero y, de paso, echar de las empresas los trabajadores sobrantes o no deseados mandándolos al paro y a jubilaciones anticipadas. Estas empresas y bancos se han repartido durante años grandes beneficios que ahora no utilizan para cambiar nada. Una vez distribuido el dinero entre ellos, volveremos a iniciar un nuevo ciclo en el cual demostrarán lo bien que lo hacen al haber conseguido ellos, y solo ellos, la recuperación económica. Verdad es que los que estamos al otro lado (los trabajadores) no podemos hacer otra cosa que decirlo en voz alta. Para que se enteren todos y por lo menos no pasar por tontos y a ver si así de aquí a mil años la cosa puede empezar a cambiar.
EL DIVORCIO DE BERLUSCONI
Popularidad y rechazo
José Pérez Cervantes
Correo electrónico
Con motivo del Primero de Mayo, Silvio Berlusconi presumió de ser el político con mayor índice de aceptación del mundo, por encima de Obama y Lula. No conozco las estadísticas que tiene el primer ministro italiano para hacer tales afirmaciones, pero me temo que el hombre más rico y poderoso de Italia puede estar confundiendo ser el personaje más popular con el más aceptado o querido, términos muy diferentes. Sus continuos chistes machistas, sus frases irreverentes, prepotencia, la propuesta de que personajes femeninos de la telebasura fueran en las listas a las elecciones europeas y su asistencia a una fiesta de jovencitas llevaron a su esposa a pedirle el divorcio, harta de tanto ridículo. Esto demuestra que Berlusconi puede ser tan popular como Obama, pero sus niveles de aceptación y de consideración nada tienen que ver.
OTRO DESPILFARRO
Contra Madrid 2016
Miguel Soto Pardo
Correo electrónico
España entera, capitaneada por Zapatero, Gallardón y Esperanza Aguirre clama con fervor estos días para que nos adjudiquen los Juegos Olímpicos de 2016. A mí me deja perplejo que no haya un solo comentarista que haya dejado oír su voz de protesta ante el frenesí despilfarrador que se nos viene encima si tenemos la suerte (la mala suerte) de que Madrid sea designada como capital de los Juegos. Y por ello, alzo yo aquí mi protesta. El Madrid 2016 nos va a costar muchos cientos de millones de euros que no tenemos, porque España está (y estará por mucho tiempo) en números rojos. Nadie se cree la milonga de que esa inversión se vaya a recuperar. Ahí quedan los restos de Barcelona y Sevilla 92 para demostrarlo. Es dinero quemado. Además conviene tener en cuenta que estos Juegos los van a ver, a lo sumo, un 5% de espectadores in situ (en los estadios) mientras que el resto lo contemplará por TV, igual que si tuvieran lugar en París. Si en 2016 se celebran los Juegos Olímpicos en Madrid nos encontraremos con la paradoja de unas pensiones en el aire (probablemente recortadas) coincidentes con una orgía desbordada de eventos verbeneros de alto coste. Entonces, no antes, surgirán las voces de protesta de los expertos , que ahora (que es el momento) permanecen mudos.
BENEFICIOS DE LA INMIGRACION
Dignidad para todos
Jorge Ibáñez Talavera
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Los inmigrantes necesitan un lugar donde poder vivir y realizarse. Durante los últimos años, es cierto que se ha incrementado notablemente el número de extranjeros que llegan a España, pero bastantes de ellos --los que lo intentaron en patera desde Africa-- han muerto en el intento. Los inmigrantes tienen la misma dignidad que los demás. Creo que no debemos restringir los puestos de trabajo a los habitantes que no han nacido aquí y ofrecerles una mejor posición en el ámbito laboral.
La inmigración puede favorecer a la población y es una buena ocasión para enriquecer la cultura y la formación de valores, como la convivencia con otros grupos étnicos. Nosotros somos los responsables de salvar sus vidas y ayudarles cuando llegan a nuestras costas en las peores condiciones.
