Lectores

EN EL SEPAD

Los auxiliares deenfermería-psiquiatría protestan

M. Rodríguez y 35 firmas más

Mérida

Los abajo firmantes del colectivo de auxiliares de enfermería-psiquiatría de lo que antes era el antiguo hospital Psiquiátrico de Mérida, expresan su malestar después de haber sido transferidos desde la Diputación de Badajoz a la Junta debido a que se han incumplido las promesas hechas por las administraciones y por nuestros políticos (incluidas las de nuestro presidente cuando era consejero de Sanidad)... ¿Pasar al SES?

Nos sentimos defraudados, engañados durante el proceso de trasferencias no hemos sido informados correctamente... El 1 de julio de 2008 salió publicado en el DOE el decreto por el cual nos transfería al SES..., cuál fue nuestra sorpresa que sin previo aviso, el 1 de enero de 2009 se nos transfiere al SEPAD (Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y atención a la Dependencia), con lo cual perdemos todas nuestras ilusiones y expectativas de trabajo que durante tantos años llevábamos esperando: como son traslados, carrera profesional, remuneraciones, etcétera. Lo que reivindicamos es que se nos reconozca nuestra labor como a otros profesionales de la Sanidad, sin que se olvide las peculiaridades de nuestro trabajo diario como es la nocturnidad, festivos, peligrosidad y penosidad, algunos de estos complementos los tenemos reconocidos pero con muy poco cuantía y sin revisar hace años, otros no se nos han reconocido nunca, como a otros trabajadores de la Sanidad. Tenemos muchas dudas con las negociaciones hechas en estas transferencias y nos preguntamos... ¿Por qué se llama Salud Mental a lo que hacen otros profesionales?, ¿y a nosotros que hemos desempeñado esta labor durante años, por qué ahora se nos encuadra en el marco de lo socio-sanitario y se nos queda fuera del sistema de Salud Mental?, ¿cuál ha sido el motivo de no integrar a nuestros pacientes crónicos en el SES si también son pacientes mentales?

Manifestamos que en el Plan de Salud Mental de Extremadura contempla que los pacientes mentales no sean marginados de la sociedad y se intenta integrarlos en la misma, con los mismos derechos que cualquier otro ciudadano.

Por ello sentimos que tanto nuestros pacientes como todos los profesionales que trabajamos en este centro, llamado ahora Centro Socio-Sanitario seguimos siendo los olvidados de la sociedad.

CRITICA AL FESTIVAL

´La verdad dolorosadel Womad´

José F. Marín Arroyo

Cáceres

Sorprende cómo un sector determinado de la opinión pública monta en cólera ante ciertos artículos (Aromas del Womad ) que no hacen más que retratar una realidad que rompe con la visión guay de los que dicen interpretar correctamente el concepto cultura unido al de beneficio para la ciudad . Acabo de cumplir 30 años, me encanta salir de fiesta y he presenciado todas las ediciones de este festival que ahora resulta tan estupendo y formidable y que, no hace tantos años, fue objeto de debate debido a cuestiones de seguridad, limpieza y calidad artística. Parece que ahora ya todo está solucionado y que por arte de magia el citado festival se alza como una torre infranqueable que, realmente, no hace más que ocultar un horizonte de dudas que cualquiera (y son bastantes cacereños, por cierto) pueden divisar si se es coherente, se tiene sentido común y se realiza una serie de reflexiones que yo resumo entre otras. ¿Es que no es evidente que Womad supone suciedad en cantidades elevadas? ¿No produce tristeza presenciar cómo Eliades Ochoa, pedazo de artista por cierto, le canta a las musarañas ya que el inmenso público está más preocupado de liarse el canuto o pedir una maceta? ¿No es bastante caro gastarse tanto dinero público en un evento que sirve únicamente de hilo musical y de pretexto para otros fines bien diferentes? ¿En qué medio de comunicación nacional ha aparecido Womad? ¿Se han llenado los hoteles? Ya me gustaría a mí que nuestros políticos fuesen justos con los ciudadanos apoyando de igual manera otras manifestaciones culturales que, en algunos casos, suponen tradiciones y en las que sí que disfrutan todos los cacereños.