SOLIDARIDAD FISCAL

Subida de impuestos

Pepita Taboada

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Llevado de un espíritu de solidaridad, el Gobierno ha decidido subir los impuestos a todos los españoles. Pensábamos en un principio que eran sólo los ricos los que iban a solidarizarse con los más necesitados. Y claro, como los pobres y también muchos de los menos pobres carecen de rentas del capital pensarían (los del Gobierno) ¿cómo pellizcar a éstos que no poseen más que la cartilla de la Seguridad Social? Y hete aquí que dan con la solución.

El IVA que pagamos los riquísimos y los pobrísimos y los del medio, en la misma proporción, subirán dos puntitos y ¡solidaridad confirmada!

Hubiera sido más justo y de gran acogida facilitar unos carnets de pobres mientras dure la crisis para que los más necesitados (por ejemplo, los cuatro millones de parados) estuvieran exentos de este impuesto. Los recibos de la luz, teléfono, ropa, comida, etcétera, van a agravar aún más las dificultades.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

Más presión fiscal

Bernardo Peña Díaz

Correo electrónico

Observo con impotencia y frustración las medidas correctivas al alza de los impuestos, que afectarán al consumo. Estaría de acuerdo si solo se aplican al tabaco, al alcohol y a los artículos de lujo. La supresión de la ayuda de 400 euros se asemeja más a una tomadura de pelo a los trabajadores y pensionistas, sobre todo cuando se dedican millones para la financiación ilegal de partidos políticos, los clubs de fútbol están endeudados con Hacienda y con la Seguridad Social y un representante de la burguesía se dedica a robar. Somos un país de analfabetos, pero no de los que no saben leer y escribir, sino de los que, sin necesidad de estudiar una carrera, saben cómo sortear todo tipo de legalidades para meterse de lleno en la corrupción, una corrupción que perjudica a los trabajadores, que defienden su empleo con uñas y dientes y pagan lo que les exige la ley.

APARIENCIA ECOLOGISTA

Hipocresía insostenible

Pedro Serrano Martínez

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Está de moda la sostenibilidad. Y a ella se apuntan diligentemente políticos y empresarios de todo el mundo. Una iniciativa digna de encomio, si ésta no fuera, las más de las veces, hipócrita y demagógica. Y es que ya estamos escarmentados. El truco consiste en aparentar que se hace algo y, después, hacer poco o nada.

Por una parte están las grandes corporaciones empresariales que, mediante pequeños gestos, se visten de verde ante la opinión pública para después seguir haciendo prácticamente lo mismo, pero ya legitimados por una sensibilidad ecológica bien vendida a la sociedad. Por otra, ahí tenemos a los políticos saltando de cumbre en cumbre para firmar protocolos y acuerdos que se confunden por el número y se pierden en la lejanía de los plazos, conscientes de que nunca se van cumplir. Mientras, el planeta se asfixia, se agota y se llena de inmundicia por causa de nuestro sagrado modelo de crecimiento.

Vivimos tiempos en los que prevalece la rentabilidad inmediata sobre la planificación sensata y prudente del futuro. Pero también de lo socialmente correcto; y ningún político o empresario, que se precie, está dispuesto a desperdiciar votos o negocios contradiciendo las aspiraciones ecologistas de una ciudadanía, también hipócrita, que anhela un desarrollo sostenible sin asumir ningún compromiso ni renuncia.

ZAPATERO Y SUS HIJAS

Foto familiar

Ana Berta Egido

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Como otras veces he dicho: no entiendo a Zapatero. Cómo puede ser que pose con su mujer e hijas en compañía de Obama y su esposa, delante de muchos fotógrafos y luego quiere que se respete su intimidad y la foto no se vea. Por supuesto que respetamos su intimidad (según pide la señora de la Vega). Más bien debe ser él quien no tiene claro qué es la intimidad de las personas y si eso le parece intimidad que no hubiera posado con sus hijas (en periodo escolar) ante montones de objetivos. En fin, no sé qué pasa. La foto no me ha parecido favorecedora para nadie. Por supuesto las más perjudicadas son las hijas.