DEFENSA DE LA LEGALIDAD

El Cubo y el Estatut

Esther Amaya Torres

Badajoz

El asunto del Cubo se ha convertido en un verdadero despropósito. Por un lado tenemos a la asociación, único elemento del conflicto cuyos intereses han sido desde el principio altruistas, y que por no doblegarse en su loable, lógica y elogiable acción, están siendo denostados. Por otro lado las dos administraciones implicadas, que hasta la fecha no han asumido su responsabilidad, y que han demostrado una total torpeza e incompetencia en el asunto, no sólo negándose a cumplir una sentencia firme, sino movilizando y hasta manipulando, con una demagogia, locuaz y desproporcionada, a la opinión pública. Además es incomprensible que si ha habido una irregularidad al permitir que se construyera algo que es ilegal, la fiscalía no esté investigando qué sucedió; porque estamos en sta situación a causa de que alguien hizo algo que no era correcto. Es sorprendente ver que los dos partidos antagónicos sólo se pongan de acuerdo en no cumplir la ley.

Se nos está convenciendo que el derribo tendrá un coste desorbitado, sin ver el estudio, y sin consultar a empresas que seguro proponen una ejecución más económica. Que es preciso desplazar la Facultad, como única solución, cuando esto sólo es una de las múltiples posibilidades. Que el barrio sufrirá un retroceso, cuando llevamos casi diez años esperando la ejecución de su Plan Integral, responsabilidad de estos mismos señores que ahora se abanderan como defensores del Casco Antiguo.

Es imprescindible que el Cubo sea demolido, porque es una aberración estética que distorsiona el paisaje de la Alcazaba. Para sentar un precedente y poder así mantener nuestro patrimonio lejos de intenciones megalómanas, interesadas, egoístas, y personalistas, que no se limiten al más estricto sentido conservacionista y restaurador de nuestros monumentos. Y sobre todo, y debe quedar absolutamente claro, porque infringe la ley. Qué pensaríamos si el Tribunal Constitucional declarara al Estatut inconstitucional, y la Comunidad de cataluña persistiese en su implantación? Se estaría negando el cumplimiento de la ley. Aquí tenemos un caso análogo. Sobran las opiniones o interpretaciones, porque hablan los hechos.

OBESIDAD PERSEGUIDA

Purificando la raza

Rafa Zamora Sancho

Correo electrónico

Hay un niño con obesidad mórbida que lo quieren separar de sus padres. Las instituciones lo han decidido: tendrá que ir a un piso tutelado porque su salud es lo primero. O sea, alguien sentado en un despacho que se mantiene en forma a base de tomar diez cafés diarios, decide separar al chaval de sus padres para controlar su nivel de colesterol. Si la salud es lo primero- ¿se les ha ocurrido pensar en su salud mental? El trauma que le pueden producir al pobre hijo es mucho peor que los kilos de más. ¿Que está gordo? ¡Y qué! En décadas pasadas la gente era obesa y feliz. No entiendo ese obsesivo culto al cuerpo centímetrosexual; tantos esteroides y anabolizantes para cuidar nuestro físico; tantos robots clónicos que salen en televisión, van de únicos y no se dan cuenta que tienen el mismo cuerpo, el mismo corte de pelo... y lo peor, el mismo número de solitarias neuronas.

Hago un llamamiento para los que no se durmieron y destruyeron su propia vaina antes del cambiazo: no hay que dejarse manipular. Si quieren crear una sociedad ultra-homogénea físicamente que no cuenten conmigo. El último que tuvo esa genial idea fue Hitler. Porque puestos a discriminar- podríamos mandar a pisos tutelados a las modelos esqueléticas-, a los que se alimentan sólo con una manzana-, a los que usan el móvil hasta debajo del agua-, a los que llaman a su pareja Cari, Churri o Gordi -, a los que dicen que solo ven los documentales de la 2-, o a los que compran parcelas en la Luna y reservan entradas para el cotillón del 2012. Si hay que purificar la raza... ¿me dejarían pertenecer al distinguido grupo creador de los criterios de selección? ¡Vamos, porfaaaa-!