Lectores

MEMORIA HISTORICA

No pudo ser, Julián

José M. Sánchez Torreño

Plasencia

El premio a la Memoria Histórica que las Juventudes Socialistas de la provincia de Cáceres otorga por estas fechas y desde el año 2004, ha traído en ésta su sexta edición dos novedades. La primera el cambio de nombre, ya que ha pasado de denominarse Máximo Calvo , que fuera alcalde de Cadalso durante la II República, a Luis Romero Solano , uno de los fundadores de la organización, y la segunda la ampliación de tres a cuatro el número de premios o distinciones.

Ya que sin duda son merecedores de ésta y otras distinciones, mi enhorabuena a todos los premiados, aunque si he de destacar a alguno de ellos, me alegra enormemente que sea el Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica dirigido por el profesor Julián Chaves, coordinado por Cayetano Ibarra y con el que modestamente colaboro, uno de ellos.

No obstante, siento que entre los distinguidos no se encuentre en esta ocasión, cuando van cumplirse cinco meses de su muerte, Julián Benavente Huertas, que fuera el verdadero artífice y auténtica autoridad en el proceso de reparación y recuperación de la memoria de las víctimas de los sublevados durante la guerra civil española en la localidad de Plasencia y sin duda un digno merecedor de este premio.

Director IES Pérez Comendador

SOCIEDAD

El término ´cristiano´

José Vicente Cobo

Correo electrónico

Nuestro mundo está lleno de guerras y no sólo luchamos los unos contra los otros, sino que la violencia y crueldad reinan también en la naturaleza y con los animales. La tierra está contaminada por materias tóxicas, las aguas sucias con basuras y la atmósfera cargada de gases que han hecho de la Tierra un invernadero. Y a esto se añade que los animales son maltratados en las granjas, torturados en los laboratorios, cazados en los bosques para ser al final todos consumidos, y esto en cantidades inimaginables. Este holocausto animal es la mayor matanza diaria en todo el globo terrestre. Pero lo más grave es que los hombres hacen de esto incluso un deporte organizando cacerías, peleas de gallos y corridas de toros. Muchas personas, quizás también usted como lector diga: ¡Ya basta, hay que terminar con esta conducta! Pero preguntémonos, ¿dónde empieza la guerra ? ¿No nace quizás en nuestros pensamientos? ¿No menospreciamos con nuestros pensamientos de modo fundamental la vida? Se podría casi afirmar que ya en pensamientos nos armamos unos contra otros. En occidente muchas personas se denominan cristianas. ¿Pero qué significa el cristianismo? En realidad tendríamos que decir que la palabra cristiano se ha transformado en una expresión de moda, en un concepto anónimo para denominar al Occidente cristiano. ¿Pero qué hacen con ese término realmente las iglesias cristianas o los partidos políticos cristianos? Lamentablemente hoy día la palabra cristiano no corresponde a Su enseñanza, pues si leemos el Sermón de la Montaña notaremos que en gran medida vivimos justamente lo contrario. Observemos el estado de este mundo: El uno contra el otro. Lucha, discordia, falta de amor, odio, envidia, guerras. Todo esto sucede también bajo esta palabra.

NO AL MALTRATO

Los derechosde los animales

M. Pilar García Maza

Correo electrónico

Con motivo del 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos de los Animales, la Fundación Equanimal convocó eventos en Madrid, Bilbao y Vigo para informar sobre la situación de los animales y lo que nosotros, como individuos, podemos hacer para lograr un mundo mejor para ellos. Necesitamos tomar conciencia para que la situación de los animales mejore de manera sustancial. Todavía miramos a los animales como seres inferiores y por ello nos sentimos con derecho a gobernar sus vidas a nuestro antojo sin tener en cuenta su sufrimiento ni su dolor. Sin embargo los animales son seres vivos que tienen derecho a la vida, a la libertad y a no ser torturados. Sabemos que son seres con capacidad tanto para sufrir como para disfrutar y solamente por esto tenemos la obligación de evitarles cualquier tipo de sufrimiento. No se trata de tener empatía hacia ellos, sino de tratarlos con justicia.