Lectores

Emisiones en la cumbre

Lourdes Carmona

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Los efectos que se advierten por el cambio climático son alarmantes. Como la cumbre de Kioto no dio los resultados esperados, había que seguir reuniéndose, esta vez en Copenhague. Los datos de este encuentro de calentólogos (expertos en el calentamiento del planeta) son escandalosos: durante los 10 días de conversaciones llegaron a Dinamarca 150 aviones privados, y por las carreteras se movieron 1.200 coches de lujo. Las emisiones que con ello se generaron equivalen a las de una ciudad de 200.000 habitantes en un día. Tras el mercadeo de emisiones entre países desarrollados y los que no lo son, sean los que sean los acuerdos tomados, el mensaje que nos llega es: "Hagan lo que decimos, pero no lo que hacemos". Bonita manera de predicar con el ejemplo.

LA IGLESIA Y LA FAMILIA

Ingenuos

Martín Sagrera

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Parece que todavía quedan ingenuos que toman en serio las declaraciones del 28 de diciembre hechas por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en las que afirmó apocalípticamente que Europa perecería sin una numerosa familia cristiana. Los países en que más influye esa jerarquía católica, Italia y España, son los que, durante muchos años, han tenido la más baja natalidad del mundo. Rouco actualiza el pasaje evangélico en que Jesús reprocha a los fariseos y sacerdotes del templo al imponer a los demás pesadas cargas que ellos no soportan. Por otro lado, el Papa insiste en que hay que tener muchos hijos, pero él no da ejemplo. Me indigna que quien pretende representar a Jesús no mencione a los inmigrantes de países del Sur que buscan mejor fortuna después de haber sido saqueados por el Norte, pecado, por cierto, sobre el que Rouco calla. Además, ¿cómo se atreve a presentarse como partidario de la familia quien ha sido tantas veces públicamente denunciado por sus propios parientes por su despiadada insolidaridad con ellos?

SUPRESION DE PUBLICIDAD EN TVE

Tiempo perdido

R.S.T.

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TVE ha desperdiciado 50 años para elevar el nivel cultural de los televidentes. Se han perdido demasiados esfuerzos en folclorismos y en intentar dibujar el perfil de una España que solo ha existido en algunos sectores de la población. Ahora, se abre una nueva posibilidad ante el nuevo sistema administrativo y publicitario, y habrá que mirar a otros países más evolucionados y con el listón de exigencia más elevado. TV-3 debería tomar nota y no caer en la ramplonería que se le empieza a intuir. ¡Un esfuerzo, señores! Las nuevas generaciones de televidentes lo agradecerán.

LAS PRETENSIONES DE LAPORTA

El nuevo ´mesías´

José María Fernández

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Han pasado las Navidades, pero el redentor Joan Laporta sigue entre nosotros. El que repartía amor con sus 12 apóstoles ha dejado paso al que reparte aversión con sus 12 (jugadores más entrenador) poderosos pero inocentes guerreros. Habría que recordarle al seudomesías la procedencia de sus gladiadores, venidos de todos los confines de la Tierra, al igual que los fieles seguidores de su iglesia. Hay que recordarle al seudomesías que la iglesia del barcelonismo no necesita que nadie la salve de la incomprensión e ignorancia de ningún nacionalismo, pues la iglesia culé, al ser divina, se encuentra por encima de toda maldad terrenal. Cabe preguntarse en qué momento el querido letrado, el que se bautiza con champán en vez de cava, vio la luz y decidió, cubierto con una bandera independentista, iniciar su peculiar cruzada contra el integrismo nacionalista. Suena, curiosamente, a las acciones delirantes de un conocido mandatario escudado detrás de un curioso bigote que inició su propia batalla contra otros nacionalismos enarbolando la bandera roja y gualda. Suena, peligrosamente, a la aznarización de Laporta.