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A favor de la ITV

Juan J. Domínguez

Correo electrónico

Con motivo de la carta publicada sobre que no es necesario la ITV, yo pienso que sí. Simplemente por el hecho de llevar bien ajustadas las luces ya que hay vehículos de menos de 4 años que deslumbran por llevar un mal reglaje de los faros. Cuando yo empecé a conducir hace 24 años había muchos deslumbramientos y hoy ya no hay tantos. Si no existiese la ITV mucha gente llevaría focos muy potentes, a otros ni se les vería por llevar fundidas las bombillas traseras y muchas cosas más. En lo que estoy de acuerdo que es una manera de recaudar dinero ya que es una tasa excesiva por 5 minutos que dura la revisión y teniendo en cuenta que muchos fallos graves no se detectan.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

Inimaginable

Ramón V. Hernández

Correo electrónico

Nunca había imaginado una situación como la que estamos sufriendo los trabajadores mayores de 52 años. Los empresarios no nos quieren, no tienen en cuenta nuestra trayectoria profesional, no nos llaman para hacernos entrevistas, y si esto ocurre, nos dicen que lo que buscan es gente joven. Nos sentimos viejos, rechazados y apartados de la sociedad; nos obligan a tomar el sol en el parque 15 años antes de lo debido. Por suerte, el Gobierno no nos abandonará jamás, ya que nos da cada mes una limosna de 426 euros hasta la edad de la jubilación. Para nosotros, la crisis no tiene fin; no veremos los brotes verdes que sí ve el presidente. Pero el presidente no sabe transmitir al empresario que el árbol viejo alimenta, con su sabiduría, al brote verde.

EL SISTEMA DE PENSIONES

Indemnización extra

G. G. C.

Correo electrónico

En una época en la que millones de jubilados están sufriendo recortes en su pensión, ahora nos enteramos de que el presidente de un banco español cobrará 79 millones de euros cuando deje el cargo. Es algo indignante. ¿En virtud de qué va a embolsarse semejante suma de dinero? ¿Es que acaso el trabajo realizado por este directivo a lo largo de su vida laboral es de mucho más valor que el de un minero de Asturias y el de un agricultor de Andalucía? ¿Dónde está la justicia? Ya que algunos bancos y cajas de ahorros se llenan la boca con las obras sociales, ¿no podrían estas entidades predicar con el ejemplo? Y el Gobierno, ¿no puede poner límite a esta locura igual que ha hecho con los escandalosos sueldos de los controladores aéreos?

Jubilación a los 63

Antonio F. Soler

Correo electrónico

La propuesta del Gobierno de Zapatero de alargar la edad de jubilación de los 65 años a los 67 es antisocial e innecesaria, y debe ser rechazada con energía. Más bien debería plantearse reducir la edad de la jubilación a los 63 años. Es verdad que, por suerte, cada día aumenta la esperanza de vida y eso hace que el número de pensionistas también aumente. Pero si es verdad que en los próximos 20 años aumentará el número de pensionistas, también lo es la posibilidad de que se incremente el número de personas que coticen (por el aumento de la población, del empleo femenino y por la disminución del paro), por lo que se podrá mantener, total o parcialmente, el superávit actual de la Seguridad Social. Y si con el aumento del número de cotizaciones no es suficiente, se debería proceder a subir un poco la cuantía de la cotización de los ciudadanos. Pero hay todavía otra solución para este problema: los gastos de administración de la Seguridad Social podrían cargarse a los presupuestos generales del Estado, y los recursos procedentes de las cotizaciones, dedicarlos íntegramente al pago de las pensiones.

Corbacho no compra

Vicente Celemín Ayuso

Correo electrónico

En la carta que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, nos ha enviado a los pensionistas, dice que, "con el 1% de incremento" y la estabilidad del IPC de los años 2008 y 2009, queda "asegurado" nuestro poder adquisitivo para el 2010. Probablemente este señor no va nunca a comprar a las tiendas, y si va, se lo deben de regalar todo. Pero lo que no dice la carta es que aplicando el IRPF, mi pensión mensual ha bajado 15 euros. Lo penoso es que el Gobierno se ríe de nosotros y nos toma por imbéciles. Esto no lo digo en tono de simple protesta, pues protestar en este país es como pregonar en el desierto, sino como un llamamiento a todos los pensionistas. Tenemos que quitarnos el estigma de izquierdas o derechas, preocuparnos solo por nuestros intereses y demostrar al Gobierno de Zapatero y al resto de los políticos que el peso de nuestros votos puede inclinar la balanza en las próximas elecciones.