Lectores

La AUGC cumplequince años

Antonio Martín Alegría

Badajoz

Llevamos quince años de lucha legalizada y justificada por los derechos y libertades de todos los funcionarios de esta institución, llamada Guardia Civil. Sí, legalizada, ya que fueron unos años atrás, cuando un grupo de miembros de nuestro colectivo, esos que a sabiendas de las dificultades que se iban a encontrar --complicaciones que sufrirían incluso sus familias--, comenzaron a reclamar ni más ni menos un derecho tan fundamental como es la libertad. Esa misma libertad que llegaba a todos los españoles después de 40 años de dictadura, pero que a algunos no se le permitía tener.

De aquellos primeros guardias beligerantes, nació una asociación con el objetivo primordial de reclamar unos derechos que se les negaba y se le sigue negando de modo sistemático a los trabajadores de la Guardia Civil.

Por eso mismo pensamos que es el momento de echar la vista atrás y recordar a aquellos que sufrieron represalias por un estamento anclado, y por qué no, por los que aún la siguen sufriendo.

Es totalmente infundado eso que algunos proclaman sobre la AUGC, como que somos un intento por acabar con esta institución. Pura falsedad, o mejor dicho, es la quimera de un grupo de patrañeros que jamás se han preocupado por los derechos individuales de sus compañeros. Además, no hay que olvidar que nosotros somos la Guardia Civil. En la AUGC hablamos de luchar por un salario equiparado a otras policías, tanto de ámbito estatal como autonómico y local. También hablamos de denunciar actos dictatoriales, contra los ciudadano y contra los miembros de la propia Guardia Civil. Hablamos de evitar que sigamos padeciendo la iniquidad de los clásicos enchufes . Por último, y quizás más importante, también hablamos del reconocimiento hacia todas y cada una de las víctimas del terrorismo y de sus familiares. Somos cerca de 30.000 afiliados. Somos la asociación mayoritaria y damos cabida a todos los trabajadores de la Guardia Civil, sin distinción de rangos ni escalas. Hoy en día en esta delegación de AUGC en Badajoz, nos encontramos afiliados casi el 50% de la plantilla de guardias civiles. Desde la junta directiva queremos agradecer a aquellos colectivos sociales, entre ellos muy especialmente a la prensa escrita, que siempre han estado ahí ayudándonos y dándonos su apoyo. Aún nos queda mucho por hacer.

Secretario de comunicación de la AUGC-Badajoz.

LA ESCULTURA DE

SAN VICENTE DE PAUL

Un símbolo más real

Antonio Martín Alegría

Badajoz

En vez de avanzar, retrocedemos. Si se hubiera hecho una encuesta para ver qué porcentaje de personas estarían a favor de poner una escultura de tres metros de altura de un santo , estoy convencido que la mayoría no estaría conforme. Sí, algunas personas mayores votaría el sí inamovible, pero, ¿y los jóvenes? ¿Qué votarían ellos? Nos lo imaginamos. Y señalo que esto no es nada contra las personas mayores, a las cuales alabo y respeto, pero son los jóvenes los que van a estar contemplando esa estatua --que la mayoría ni siquiera sabe quién es, no lo sabía ni yo y tengo treinta y ocho años-- durante muchos años. Como badajocense, nacido y criado en la avenida de Colón, pienso que todos estaríamos más contentos si ahí fuera la estatua de algo que representara a cualquier trabajador real : como a un obrero, a un hombre de letras o ciencia, a un bombero, o por qué no, a un guardia civil, tal y como han hecho en Mérida, y más teniendo la Comandancia justo al lado. Con esto de real no quiero decir que San Vicente de Paúl no haya existido, tan sólo que las obras o milagros que supuestamente hicieron los padres Paúles, no tendrán nada que presumir, comparado con las que realiza día tras día cualquier trabajador de cualquier gremio para sacar a su familia adelante, y más con la crisis que arrastramos.

LOS CASOS DE CORRUPCION

El populismo del PP

Rafael Martínez Buenaventura

Correo electrónico

El populismo en política siempre ha estado mal visto, pero parece que el PP quiere sacarle provecho a costa de la política seria y realista que se puede ejercer desde cualquier partido político. En los casos de Camps, Matas, Fabra y otros, el PP se dedica a marear la perdiz. El PP se dedica al populismo al por mayor: la Comunidad de Madrid ha nombrado a Jesús Neira presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional contra la Violencia, cuando los conocimientos de este señor sobre la violencia de sexo se limitan a haber intervenido en un desgraciado caso y ser un personaje mediático.

Además, el PP también ha nombrado asesor del partido, para la reforma del Código Penal, a Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva. Son comprensibles los motivos de estas dos personas para aceptar esos cargos. Lo que no es de recibo es que un partido actúe con un populismo tan rancio, propio de un reality show televisivo.