CRITICA A PAVON

IU y su concejalen Cáceres

Antonio Gómez

Cáceres

La actitud de Santiago Pavón en el Ayuntamiento de Cáceres es impresentable, pero pienso que IU tiene mucha responsabilidad en lo que su concejal hace, por mucha autonomía que tenga a la hora de realizar su gestión.

No corren buenos tiempos para este partido. La hemeroteca muestra que es muy dado a los conflictos internos. Recuerden lo que ocurrió con el anterior secretario provincial; o cuando se le reprochó al señor Pavón que no entregaba parte del sueldo al partido; o cuando intentó emplear a un compañero en el ayuntamiento; o cuando fue relegado de algunas funciones en el mismo. No he visto ningún gesto de disculpa por parte del señor Pavón por el incidente que tuvo en el último pleno con un empleado del Canal de Isabel II. Hecho impropio de un concejal que se debe a sus votantes y a defender los intereses de los ciudadanos.

Señor Pavón, debo decirle que, según usted mismo, el ayuntamiento no está para dispendios y a pesar de ello pretende aumentar los gastos con la participación municipal en la empresa a la que se le adjudique la concesión del agua, lo cual haría que se redujeran los ingresos y se aumentara el gasto. Parece muy dado a decir que no a todo, y esto no sería malo si inteligentemente aportara en los plenos soluciones que demostraran que los demás están equivocados en sus conclusiones.

CRITICA POLITICA

Los responsables de la catástrofe

Emilio Puig Parcerisa

Badajoz

Al atreverme a opinar sobre nuestros políticos regionales, sin que nunca haya pertenecido ni simpatizado con partido alguno, ni voto desde que aposté por Aznar y nos metió en el genocidio Iraquí, demuestra mi imparcialidad. Después de escuchar el debate regional, la desilusión y desesperanza que embargaba mi corazón se acentuaron, al escuchar al señor Vara la vacía exposición de necesidades y planes maduros, y de ser la región menos perjudicada. La retahíla de necesidades denunciadas por el señor Monago, es la triste realidad que soporta Extremadura, pero tampoco creo que su clarividencia para valorar la precaria situación que estamos sufriendo sea suficiente para remediarla. Ya estamos demasiado escarmentados de las grandes promesas y de la inutilidad del que la hace. Las personas que tienen verdadera capacidad de levantar Extremadura, no salen a la palestra por respeto a sí mismos, y no ser comparsa del insoportable sainete político que estamos contemplando. Si se hace una profunda y serena reflexión sobre el valor del pueblo extremeño, que con su aguante, sacrificio y lucha mantiene la región estable, la riqueza de sus tierras, los muchos billones de pesetas recibidas, uno se pregunta cómo se ha llegado al catastrófico estado actual. Aunque no hacen falta muchas luces para saber quienes son los responsables.

LA ACTUACION DEL ALCALDE

San Vicente paga caro su osadía

José J. Cuño Márquez

San Vicente de Alcántara

Resulta tan sorprendente como peligroso que el alcalde de San Vicente y su equipo de concejales dedique buena parte de su tiempo y dinero público en comprobar los DNI de las personas que respaldaron con su firma un cambio democrático en las asignaciones del empleo municipal y estén enviando cartas, uno por uno, a los 787 sanvicenteños que apoyaron este necesario cambio.

Con esta forma de actuar camuflada en cifras y datos discutibles y engañosos, nuestros gobernantes pretenden reprimir la libertad de expresión de los ciudadanos en lugar de atender y darles una respuesta razonable a sus quejas.

Todo parece indicar que fruto del enfado de las firmas, ahora, en plena crisis económica y teniendo este ayuntamiento más de un millón de euros de remanente, el gobierno local se pone a cobrarnos tasas e impuestos atrasados, algunos con más de 9 años de demora, y luego se permiten no incluir en los presupuestos de 2010 un solo céntimo para la creación de empleo.

Que el alcalde, ganando más de 3.000 euros libres de impuestos al mes, en lugar de gestionar los problemas del ayuntamiento se dedique a enviar cerca de 800 cartas personales coaccionado a sus ciudadanos es un importante síntoma para reflexionar sobre el futuro de San Vicente en manos de políticos con estos extraños perfiles democráticos.