AGRADECIMIENTO Y QUEJA

Gracias y ¡vergüenza!

Pablo Lajas Paramio

Cáceres

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las cuatro personas anónimas que me ayudaron, el domingo 31, a salir de una de las arquetas, existentes en el acerado que va desde el Crematorio al Cementerio, en Cáceres, donde había caído por carecer de tapadera.

Vergüenza, propia y ajena, por la dejadez que demuestra nuestro ayuntamiento, más en un día tan señalado, víspera de Todos los Santos, con la gran afluencia de público por allí transitando.

Desidia: porque el agente al que le transmití mi accidente me manifestó que ya el año pasado, bien en la misma o en otra cercana, había sucedido otro accidente similar. ¡Ay doña Carmen!

CRISIS

Tela

Mar Ramos Navarro

Correo electrónico

La experiencia demuestra que hay pescadores que cogen mucho más pescado en el agua turbia que en la clara. Y es que precisamente a esas bolsas de fraude aparecidas en la prensa, deberían de dirigirse sin reparo nuestros gobernantes, en lugar de a las gentes económicamente más débiles.

Porque sería de justicia asestarles a esos malos ciudadanos un buen mordisco en sus escamoteadas cuentas de los paraísos fiscales, para así hacer mejor frente !qué duda cabe! a la crisis que venimos padeciendo desde hace tiempo. !Tela!

LA ACTIVIDAD POLITICA

Rubalcaba no basta

Andrés Oviedo

Correo electrónico

Después del ascenso de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Gobierno, todas las encuestas coinciden: su nombramiento como vicepresidente no ha servido para nada. Es verdad que Rubalcaba tiene un verbo fácil, pero a estas alturas de la película el ciudadano lo que quiere es un puesto de trabajo y no retóricas.

Además, Alfredo Pérez Rubalcaba no es un político del futuro, sino más bien del pasado, pues estuvo ligado a la corrupción felipista.

El PSOE no remontará el vuelo mientras no cambie de políticas y de capitán del barco. La continua improvisación, los bandazos y la total desconfianza de la mayoría de los ciudadanos en Zapatero son los puntos débiles de este partido. Frente a eso, las palabras huecas de Rubalcaba son inútiles.

CONSUMO

Desatención al cliente

Pedro Serrano Martínez

Correo electrónico

Es una obviedad decir que las empresas existen y subsisten gracias a sus clientes; y que el éxito o fracaso de las mismas depende, en gran medida, de la satisfacción de su clientela. Sin embargo, pocas son las empresas que muestran verdadero interés en ofrecer un servicio eficaz de atención al cliente.

¿Quién no ha jurado alguna vez que jamás volverá a comprar productos a una determinada empresa, debido a alguna mala experiencia relacionada con una reclamación mal atendida? ¿Quién no ha tenido alguna vez una conversación estúpida con una de esas operadoras automáticas que, además de costar dinero, te suelen dejar insatisfecho y con cara de tonto? ¿Quién no ha llamado alguna vez a una empresa de telefonía para solucionar un problema y sólo consiguió perder el tiempo, el dinero y los nervios?

En tiempos de prosperidad y a corto plazo, es posible que las ventas funcionen prestando más atención a los accionistas que a los clientes; pero, a largo plazo, los contratos y pedidos terminaran llevándoselos quienes, además de ofrecer productos de calidad, atiendan correctamente a sus clientes. Un cliente satisfecho es un cliente fiel; y, también, la forma más barata y eficiente de publicitarse.